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Dos Santos se refirió a la protesta de pobladores de la colonia San José del Norte, más conocida como Kamba Rembe, en el distrito de General Resquín, San Pedro, contra los operativos de destrucción de marihuana en la zona.
Los lugareños paralizaron las actividades en la zona, inclusive las educativas, en reclamo por la labor que cumple la Fuerza de Tarea Conjunta contra el narcotráfico. “No es que la gente se opone a que se corte la marihuana; la gente quiere ver qué rubro el Estado va a poner en lugar de la marihuana”, manifestó. El dirigente negó que se trate de una señal de protesta contra la destrucción de la droga, sino que “la gente quiere ver qué rubro puede resultar útil para reemplazar la marihuana”. Aseguró que los campesinos se vuelcan al lado narco debido a que los cultivos tradicionales no son rentables.
Al hacer un paralelismo entre el cultivo de mandioca -también habitual en la zona- y el de marihuana, comentó que una hectárea del primero arroja una ganancia de entre G. 500.000 y G. 600.000 por hectárea, frente a unos G. 60 millones por hectárea que puede representar la hierba maldita. “Lamentás ver a tu prójimo que planta mandioca y no puede saldar sus deudas”, manifestó.
Insistió en que los labriegos se vuelven marihuaneros “por necesidad”. “Es una realidad que ocurre, qué vamos a hacer; que el Gobierno presente un rubro, una salida, yo creo que la gente se va a dejar de la marihuana así”, indicó. De esta manera, según detalló, prácticamente el 50% de la población en Kamba Rembe se dedica al cultivo de la droga y cada vez suman más los “adeptos” a este rubro. Los campesinos intentan sobrevivir legalmente hasta que se ven aquejados por las deudas y el hambre y finalmente el pensamiento habitual -según dijo- es el siguiente: “Voy a plantar marihuana, qué voy a hacer”.
Comentó que muchas veces se encuentran con cultivadores de mandioca que ni siquiera pueden cubrir sus gastos de alimentación. “La gente es trabajadora y no es porque quiere que planta marihuana”, refirió al insistir en que los precios en el mercado en cuanto a los rubros tradicionales no alcanzan. “El pueblo quiere trabajar y debe trabajar para comer”, agregó. En otro momento, Dos Santos aseguró que los pobladores intentaron dejar la marihuana para dedicarse a actividades productivas legales, pero no hubo respuesta del Gobierno. “Por segunda vez fui al Palacio de Gobierno, en época de Lugo, a quien le presentamos un proyecto para poner una fábrica acá... Me cansé, fui, volví e Industria y Comercio no me dio nada”, lamentó.
Tras una serie de promesas, los lugareños se resignaron y continuaron con sus actividades habituales, según señaló. “Nos dijeron que iba a haber asistencia, íbamos a tener trabajo, terminó, nos cansamos, no es la primera vez que tratamos de (dejar la marihuana)”, aseveró. Cuestionó que en lugar de llevar programas de desarrollo al Norte y cumplir con los compromisos, el Gobierno impulse el combate a la marihuana. “No nos hicieron caso; solo nos enviaron helicópteros para liquidar la marihuana; cómo van a liquidar eso si no tenemos otro rubro”, insistió.
El poblador aprovechó la ocasión para denunciar que la presencia de militares y policías supone además otras pérdidas y daños. “Viene la Policía y pelan esos almacencitos, toman cerveza y si te encuentran te maltratan, igual si vos no plantás marihuana”, aseguró. Aclaró que en Kamba Rembe no hay narcos que presionen para continuar con la plantación de la droga. “No hay quien te diga 'plantá marihuana'; la gente por iniciativa propia planta, por desesperación, debe en las financieras, también tiene cuentas”, aseveró.