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En esta compañía del distrito de San Juan de Ñeembucú 6 familias quedaron a la intemperie, al volar los techos de sus casas. El fenómeno que se registró repentinamente y duró pocos minutos, se caracterizó por vientos muy fuertes que doblegaron la resistencia de las construcciones del lugar.
Milagrosamente la furia de la naturaleza no cobró vidas humanas, ni tampoco los vecinos sufrieron golpes de consideración. Venancio Vázquez, poblador del lugar, solicitó el auxilio de las autoridades, indicando que se requieren urgentemente tejas, chapas, ladrillos, horcones y cemento para encarar la reconstrucción de estas viviendas.
Expresó que sería muy lamentable que los niños y ancianos del lugar queden expuestos a las torrenciales lluvias y granizos que se pronostican para los próximos días.