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Una vez más, el nombre de Carlos Antonio Villalba López, alias “Cabrito”, fue vinculado a negocios ilícitos. Esta vez fue mencionado por el narcotraficante Ezequiel de Souza en una conversación que mantuvo con los senadores Arnaldo Giuzzio y Arnoldo Wiens en el despacho del titular de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Luis Rojas, en noviembre del año pasado.
Durante la entrevista que mantuvo con los legisladores y el ministro de la Senad, De Souza, quien había colaborado para la incautación de una importante carga de cocaína, dio una serie de nombres de políticos, fiscales, efectivos policiales y agentes de la Secretaría Antidrogas que recibían dinero de personas vinculadas al tráfico de drogas y otros negocios ilícitos.
Entre los nombres que lanzó, figura el de Villalba López, intendente del distrito de La Paloma y hermano de la diputada colorada Cristina Villalba, considerados como los todopoderosos del departamento de Canindeyú y señalados como supuestos protectores de narcotraficante en la zona.
“Él es el que manda ahí”, le dijo De Souza a los senadores sobre la figura de “Cabrito”.
Pero no es la primera vez que se habla de sus vínculos con “negocios” fronterizos. Si su hermana, la diputada Cristina Villalba, se ganó el apodo de “la Reina del norte”, de Carlos se podría decir fácilmente que es el rey. El intendente de La Paloma es considerado el hombre más poderoso de todo Canindeyú, donde su padrinazgo casi no cuenta con oposición. Arrastra con él una larga historia de denuncias de actividades ilícitas.
La lista de ilícitos con los que alguna vez fue involucrado el jefe comunal es extensa; estaría presuntamente involucrado en el contrabando de mercaderías al Brasil, siendo uno de los principales rubros el cigarrillo, aunque se le suman otros como insumos agrícolas o electrónicos.
Villalba López ya fue denunciado por sus cercanas vinculaciones con Claudecir da Silveira, alias “Mano”, un brasileño con orden de captura que vive protegido en territorio paraguayo desde hace años y sindicado como uno de los principales líderes de una poderosa mafia que domina en la zona fronteriza el tráfico de cocaína, armas y hasta animales.
La mafia, que contaría con el apoyo de policías y fiscales, domina además el tráfico de camiones robados. En noviembre de 2006, una asistente fiscal había caído mientras recibía una coima para liberar uno de los rodados que habían sido confiscados por efectivos de las fuerzas del orden.
“Gente como Carlos Villalba tiene la habilidad de hacer desaparecer a sus enemigos con plata o con balas. A él, como ‘El Padrino’, se le quiere en la zona”, relató el exdiputado colorado Julio Colmán a algunos medios radiales meses atrás, cuando los cuestionamientos sobre los Villalba iban ganando fuerza. “Su (mala) fama trasciende fronteras. Nadie va a hablar. Yo soy el único estúpido que se anima a hablar. Es difícil demostrar (los hechos delictivos de Villalba) porque hay mucha presión”, afirmó.
Lo que decía Colmán no se aleja mucho de lo que llegó a decir De Souza en un audio que fue grabado en noviembre pasado y que ahora sale a la luz.
Julio Colmán había dicho que el expresidente Nicanor Duarte Frutos y el actual, Horacio Cartes, conocían las vinculaciones de los Villalba con actividades ilícitas en Canindeyú. Colmán señalaba, además, que durante la campaña de Cristina Villalba para la Cámara de Diputados se utilizaron más de 30 vehículos robados en Brasil y que Carlos “Cabrito” Villalba amasó su fortuna gracias al tráfico de rodados que ingresaron al país de manera irregular. “Es el más famoso de los importadores de vehículos mau en Paraguay”, expresó. Aseveró, además, que el mismo cuenta con prohibición de ingresar al vecino país.
Carlos Villalba apareció en el escenario político hace ya casi dos décadas cuando en 1996 ganó por primera vez las elecciones municipales en La Paloma, un distrito ubicado a unos 380 kilómetros de Asunción. A partir de ahí, construyó un padrinazgo político casi indiscutible en todo el departamento de Canindeyú apoyado en un poderío económico que fue en aumento exponencial desde que asumió la jefatura comunal.
Desde entonces, Villalba gana por goleada todas las elecciones y casi nadie se anima a enfrentarlo en la arena política. En varias oportunidades obtuvo el 80 por ciento de los votos en la puja por la seccional local. La única ocasión en la que perdió fue cuando en 2001 trató de cederle el lugar en la Municipalidad a su hermana Cristina, actual diputada conocida como “La Reina”.
Avelino Rivas Jiménez, colorado de ascendencia oviedista y el que había “arrebatado” la intendencia a los Villalba en 2001, reconoció en varias oportunidades esta realidad y señalaba que es imposible competir con una persona que maneja a todos con su fortuna malhabida, que logró gracias a la impunidad.
En aquel año, Villalba fue visto protagonizando una pelea callejera con seguidores del otro movimiento político que dejó como saldo varios heridos.
“Sin que tenga autorización de un político de la zona, no se trabaja ni con drogas ni contrabando”, asegura De Souza en algún momento de la conversación Rojas, Wiens y Giuzzio. Los rumores que se escuchan en Canindeyú terminaron de tomar forma luego de que el narcotraficante brasiguayo confirmara esto.
Varias versiones habían señalado antes de que todo aquel que llegara a la zona, sea jefe policial o narco, debía supuestamente presentarse ante “Cabrito” y si no lo hacía, entonces era removido. “Fui acompañado a saludar a la gente de Villalba”, relata De Souza en el audio.
Además, asegura que debía pasar dinero mensualmente al intendente de La Paloma y a su hermana, la diputada, aunque asegura que esta última “no tiene la capacidad” para estar involucrada. “Eran por ejemplo 10 (10.000 dólares) al hermano y 5 (5.000) a ella”, afirma para luego agregar que el dinero era llevado a la casa de los Villalba y que quien supuestamente se encargada de cuidar eso era Aquiles Villalba, agente de Antinarcóticos de la Policía y quien, según publicaciones periodísticas, es ahijado de “Cabrito”.
En 2012, el intendente de La Paloma protagonizó un hecho bastante particular al ser acusado de haber amenazado de muerte a su par de Salto del Guairá, el también colorado Eduardo Paniagua Duarte.
De acuerdo a la denuncia de Paniagua Duarte, leal al movimiento Frente para la Victoria de Javier Zacarías Irún, todo había empezado cuando trató de comunicarse con la entonces gobernadora de Canindeyú, Cristina Villalba –quien ya respondía en aquel entonces al movimiento Honor Colorado de Horacio Cartes– para reclamarle el retiro de una gigantografía.
Como no consiguió dar con ella, decidió llamar a su hermano, Carlos; y como respuesta al reclamo recibió una amenaza.
“Nde ningo reikuaa porã che mba’eichaguávapa. Hetápema amboviajá, ha remakanea ha ndéve avei romboviajáta” (Vos sabés bien qué clase de persona yo soy. Ya les hice viajar a muchos y si macaneás, a vos también te haré viajar), me dijo”, señaló el intendente saltoguaireño. Cuando se le consultó a Paniagua Duarte qué había pasado de aquella denuncia y aseguró que todo había sido arreglado.
Pío Ramírez aseguró que el caudillismo de los Villalba López no acepta competencia alguna en el departamento de Canindeyú. “Son bastante prepotentes, no dejan que otro político entre en su zona”, puntualizó. “Ya tiene una amenaza quien no va a votar por ellos”, acotó. Cuando se le preguntó si la gente de La Paloma les tenía miedo a los Villalba, Ramírez respondió tajante: “Terror”.
“Es imposible luchar contra Cristina y es imposible hasta hoy”, indicó tiempo cuando se le preguntó sobre la exgobernadora y actual diputada por el departamento de Canindeyú. “Maneja toda la estructura de la mafia del departamento, todos los que trabajan en las cuestiones ilícitas son aliados de ellos”, apuntó.
“Los aliados de ellos son los que dan los recursos y los recursos se consiguen fácil de la plata malhabida. Eso lo que se sospecha, eso es lo que la gente comenta. Nadie te puede dar pruebas”, reconoció. “Avave ko ndohechái la ojehasávo chupe la plata, pero la ijefecto ojehecha (nadie ve que se les pase la plata, pero sí se ven sus efectos)”, continuó.
Investigadores privados de Brasil llegaron a calificar a Villalba López como el supuesto “Beira Mar paraguayo”, en alusión al detenido Fernandinho Beira Mar, quien fuera uno de los hombres más buscados en su país por narcotráfico.
Lejos de lo que sucedía con el poderío ascendente de su intendente, La Paloma –un pueblo con una rica historia de inicio y desarrollo– veía como su pujanza era truncada por la mafia y los pobladores decidían permanecer en silencio por miedo a las consecuencias que podrían sufrir.
En 2006, el año en que recuperó el control de la Municipalidad, Villalba llegó a golpear al entonces diputado liberal Agustín Perdomo en pleno local de votación.
Cuando meses atrás fue convocado por la Comisión Bicameral que investigaba el asesinato del periodista Pablo Medina y la joven Antonia Almada le consultaron sobre la presencia del narcotráfico en La Paloma, Villalba solo atinó a decir que no “veía” los cultivos de marihuana en su distrito.
Desde que salió a la luz el audio de De Souza, el jefe comunal prefirió optar por el silencio que le ha rodeado desde hace un tiempo.
juan.lezcano@abc.com.py - @juankilezcano