Veredas como vertederos

Un verdadero minivertedero se instaló en la vereda sobre la calle Yegros, entre Cerro Corá y Azara. El estado calamitoso de la acera, además de otros varios obstáculos, impide el libre tránsito de los peatones.

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Sobre Yegros entre Cerro Corá y Azara las veredas están totalmente destruidas, con desechos de diversos tipos que entorpecen el paso: desde botellas de vidrio, restos de terciadas, palos de escoba y hasta un inodoro en desuso que ocupa la ya deteriorada acera frente a un edificio antiguo cuya numeración es el 525. No falta el característico olor nauseabundo de este tipo de lugares, que no se debe precisamente a la presencia del mentado inodoro.

La presencia de este minivertedero en pleno microcentro es un claro ejemplo de que -una vez más- las normativas referentes al peatón quedan en letra muerta, pues transitar en ese lugar implica tener que prestar atención doblemente, puesto que por un lado, hay que bajar a la calzada -con el riesgo de ser arrollado por algún conductor - o bien, atravesar la montaña de basura y el pésimo estado de la vereda. Esto pese a que la ley N° 5.016/14 “Nacional de Tránsito y Seguridad Vial” reivindica en uno de sus artículos los derechos de los transeúntes y reitera que éstos son “los dueños de las veredas”.

Vendedoras de frutas que diariamente ofrecen sus productos en los alrededores, al ser consultadas por periodistas de ABC Color, informaron que efectivamente el lugar es generalmente ocupado por indigentes y drogadictos que en horas de la noche duermen en el lugar, convirtiendo la zona en un aguantadero.

“Nosotros todos los días limpiamos, incluso baldeamos la vereda, pero es imposible porque de noche vienen a dormir y vuelven a ensuciar, desparraman toda la basura que juntamos en bolsas”, señaló Raquel Zorrilla. Agregó que el Departamento de Aseo Urbano de la comuna no ayuda mucho en este sentido, porque las bolsas de basuras en algunas ocasiones permanecen por semanas en el sitio.

Por su parte, Aida Soto lamentó esta situación debido a que diariamente deben vender sus productos en un lugar totalmente insalubre, debido al olor nauseabundo “Ahí hacen de todo, hasta sus necesidades”, puntualizó.

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