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El Ministerio de Salud emitió algunas recomendaciones, sobre todo para tratar de identificar posibles alertas, que normalmente se pueden dar a través de los lunares o las manchas en la piel. En el caso de notar alguna variación o de realizar actividades que implican estar expuestos frecuentemente al sol, se recomienda controles médicos periódicos.
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Sobre todo las personas con piel clara o quienes tengan antecedentes de cáncer de piel en la familia. También quienes tengan lunares de nacimiento o incluso alguno que desarrollaron durante la vida, pero que presente variaciones a simple vista. Agricultores, albañiles, u otros que están constantemente en el sol también deben priorizar los controles.
El Ministerio explica que hay tres tipos de cáncer de piel más comunes: el epitelioma vaso-celular, el espino-celular y el melanoma. Los dos primeros se dan generalmente por una exposición sistemática del sol desde la niñez, por lo que se recomienda que los cuidados se den desde temprana edad, y en melanoma hay que estar atento a nuevos lunares o manchas que puedan surgir en su piel.
De hecho, existe algo que los médicos denominan el ABCD de los síntomas de alerta en lunares, en donde la “A” consiste en observar si un lunar es asimétrico, es decir, si es que presenta aparentes divisiones en dos o más partes, y si esas partes son diferentes entre sí.
El siguiente hecho a evaluar es si el lunar presenta bordes irregulares, luego si el lunar cambió de color con respecto a su apariencia habitual y finalmente debe llamar la atención si el lugar se desarrolla con un diámetro de más de 6 milímetros. Ante cualquiera de estos indicios debe acudir al dermatólogo.