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En la zona conocida como km 22 “Beato Roque González de Santa Cruz” se registran frecuentes accidentes de tránsito, incluso con resultados fatales, según José Bogado, representante de los residentes de la guaireña localidad de Gral. Eugenio A. Garay.
Bogado refirió: “Es una vergüenza que sigan ocurriendo choques de vehículos con heridos y hasta con muertos por falta de un simple reductor de velocidad”. En la primera semana de enero, los frentistas solicitaron al director de Vialidad, Ing. Hugo Miranda, la colocación de lomadas, teniendo en cuenta los trágicos acontecimientos provocados por los conductores de motos, camiones y automóviles, quienes circulan a gran velocidad en medio de la población ante el nulo control de las autoridades competentes.
El poblador relató que al día siguiente de la Navidad pasada un matrimonio (Leonardo Rivas y su esposa María Leonida Duarte) falleció en un accidente de tránsito en el km 22 de la compañía Beato Roque González de San Cruz. Recordó que la pareja circulaba a bordo de una motocicleta y colisionó de manera frontal contra un camión, falleciendo en el lugar. Indicó que en el lugar también murió un estudiante de nombre Carlos Michael Cardozo Silvero.
El denunciante explicó que la comunidad se encuentra inmersa en un peligro constante, teniendo en cuenta que en ambos lados de la ruta se encuentran sedes de instituciones públicas, tales como escuelas, colegios, puestos de salud, comisaría y hasta una iglesia.
“El peligro es constante, los chicos salen de las instituciones educativas y religiosas y cruzan la ruta sin medir el peligro, por lo que solicitamos al MOPC que instalen los reducidores de velocidad en nuestra comunidad para evitar más tragedias”, dijo el preocupado poblador.
Bogado indicó que la solicitud se hizo en forma oficial en la oficina de Vialidad, en Asunción, con mesa de entrada Nº 19. Sin embargo, el expediente dirigido al Ing. Miranda sigue “cajoneado” a partir del 2 de enero pasado, mientras los pobladores esperan que su clamor sea escuchado. Intentamos conocer la versión del Ing. Miranda, pero no atendió a las llamadas.