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El alto funcionario del Banco Central afirmó que, inclusive, se ha visto una “leve reducción” de la cotización desde finales del año 2017 y están viendo una apreciación en torno al -1,1%, que se puede considerar todavía como una fluctuación dentro del margen esperado de esta variable, y que el banco no lo ve con preocupación.
Preguntado sobre cuántos puntos ha bajado en los últimos ocho meses, dijo que en diciembre del año pasado un dólar costaba G. 5.442, pero en junio (de 2017) estaba en G. 5.514, y en marzo (de 2018) estaba en G. 5.628. “Hoy está cotizando en G. 5.480 a nivel minorista”, dijo.
Agregó que la preocupación, probablemente, vendría por el lado de los productos de exportación, que en los últimos meses también experimentaron un aumento de los precios externos. Acotó que la soja aumentó su cotización entre un 7% y 10%, el maíz 10% y el trigo 15%.
Al señalársele que el precio del dólar estaría variando a medida que nos acercamos a las elecciones generales, contestó: “Hay una leve reducción, pero esto lo estamos viendo no solamente en Paraguay, sino en toda la región, al igual que con otras monedas fuertes como el euro, el yen, el peso uruguayo, mexicano, etc., por lo tanto yo descartaría que pueda responder a las elecciones”.
Al referírsele que, debido a las elecciones, también en este tiempo habría una masiva inyección de dólares en el mercado local, que se convierten en moneda local en las proximidades de las elecciones, explicó que estas (inyecciones) son como las ventas importantes (de dólares) de fin de año, cuando se suele dar una demanda importante.
Dijo que, sin embargo, los agentes económicos se anticipan a esa mayor demanda y esperan ese momento con una mayor oferta, “por lo tanto, en materia de precios no debería representar algún tipo de choque importante”.
Preguntado sobre si el BCP no debería ser la institución que controle mejor las operaciones de lavado de dinero, frente a la “impotencia” declarada por la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero y Bienes (Seprelad), Mora contestó: “Nuestras funciones están claramente establecidas en nuestra Carta Orgánica y la principal es la estabilidad monetaria y del sistema financiero”.
Al respecto de cuál de las instituciones debe “hacer sonar la alarma”, dijo: “Eso depende mucho de la norma de cada institución, pero sobre este tema creo que debería responder el área jurídica (del banco), pero desde el punto de vista de sus objetivos no es una competencia del Banco Central”.