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El puente de hormigón armado debía tener 60 metros de largo, 10 metros de ancho y ocho metros de alto. Sin embargo, solo se construyeron los pilares de hormigón. En el sitio de obras se puede visualizar un cartel recostado en uno de los pilares, con una inscripción que expresa: "Prohibido el paso a personas ajenas a la obra", pero no existe ningún personal trabajando, ni máquina alguna.
El costo total de la obra es de G. 2.729 millones, financiados por el préstamo japonés ODA como muestra de amistad y cooperación entre Japón y Paraguay. Los lugareños piden que la obra sea terminada, pues es de suma necesidad para la comunicación vial.
Intentamos comunicarnos con el encargado de División de Puentes del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, Lic. Emilio Bogado, para saber por qué está paralizada la obra, pero no pudimos dar con el funcionario. También recurrimos a la empresa contratista, y allí nos dijeron que perdieron comunicación con el residente de la obra, el ingeniero Miguel Sosa.