En conmemoración del Día Internacional contra el Trabajo Infantil, Unicef solicitó a través de un comunicado “ que se fortalezcan los esfuerzos del Estado y la ciudadanía para evitar el trabajo en menores de 14 años y el trabajo peligroso ” .
Matizó que el trabajo contra el que cabe luchar no consiste en “ actividades formativas en un entorno protegido ” , sino aquellas que “ impiden el estudio, pueden perjudicar la salud y limitan las posibilidades a futuro ” de los niños y niñas.
La organización reconoció los “ avances ” realizados en Paraguay para acabar con el trabajo infantil, pero los calificó de “ insuficientes ” de cara a garantizar la protección de los niños contra la explotación laboral, el trabajo peligroso o la esclavitud.
En este sentido, se refirió a la trata de menores, los trabajos forzosos o las actividades ilícitas en las que se involucra a niños y adolescentes, como el tráfico de estupefacientes o la explotación sexual.
Advirtió además acerca de “ la práctica colonial del criadazgo ” , por la que un menor realiza servicios domésticos en casa de terceros sin recibir por ello ninguna compensación económica, sino a cambio de alimentación, vivienda o educación.
Unicef aseguró que en Paraguay viven en situación de criadazgo 46.993 menores, en su mayoría niñas, lo que representa el 2,5 % del total de menores del país.
Expresó además que, para “ dar una respuesta eficaz y coherente al problema del trabajo infantil ” , Paraguay necesita programas de asistencia urgente a la infancia en situación de riesgo, mejorar el acceso de los adultos al trabajo, y reforzar sistemas de protección social como el programa Tekopora o Sembrando Oportunidades, ambos promovidos por el Gobierno.
Además, el país precisa ampliar la cobertura de servicios básicos, como la matriculación universal en la educación y la puesta en marcha de servicios de salud de calidad gratuitos y próximos a la población. Unicef sugirió realizar más campañas de sensibilización para “ reducir la tolerancia social frente a los trabajos peligrosos ” realizados por niños y adolescentes.
Por su parte, la Coordinación Nacional de Niñas, Niños y Adolescentes Trabajadores (CONNATs) de Paraguay reclama que se reconozca la condición de trabajadores de los menores de edad, se regularicen sus derechos y se reconozca su aportación a la sociedad.
“ Reivindicamos una educación de calidad, que es responsabilidad del Estado. No somos el problema. El trabajo, el estudio, la organización y la recreación son derechos complementarios ” , aseguró el comunicado de la CONNATs lanzado este 12 de junio y compartido a través de las redes sociales.
Según los últimos datos disponibles, correspondientes a 2011, en Paraguay un total de 436.419 niños y adolescentes de entre 5 y 17 años son económicamente activos, lo que representa a uno de cada cuatro menores en esa franja de edad.
El mismo porcentaje de menores, un 25 %, se dedica solo a estudiar, con una mayor proporción de varones (29,3 %) que de mujeres (22,6 %) .
Mientras, el 67,9 % restante de los menores realiza actividades combinadas, entre las que se destacan estudiar y realizar tareas domésticas.