Cargando...
Un equipo de periodistas de En 360 viajó a Ciudad del Este para entrevistar a Sandra Casco, una joven mujer que actualmente lamenta haberse cruzado con los Zacarías. Ella asegura que el clan se empeña, desde hace años, en hacerle la vida imposible.
Lo último que tuvo que soportar fue un tortuoso proceso judicial que culminó con una condena a prisión, que la justicia suspendió pero que le obliga a pagar G. 50 millones a la contraparte, en un caso de difamación y calumnia.
Lea más: Sentencian a enemiga de clan Zacarías
Su rival en los estrados judiciales fue Aida Molinas, a quien identifica como una política estrechamente relacionada con la familia Zacarías McLeod. Esta mujer, según reveló en una entrevista, fue empleada doméstica, pero después llegó a la Junta Municipal de la capital del Alto Paraná de la mano de sus expatrones.
Afirmó que ella encabeza la mayoría de los escraches públicos que grupos de personas le hicieron soportar cuando debía visitar el Poder Judicial para someterse a la justicia.
Sandra Casco afirma que tuvo una relación muy cercana con Javier Zacarías, lo que le valió un ataque permanente de Sandra McLeod, esposa del político colorado, actualmente asesor del presidente Horacio Cartes.
Contó que, en al menos dos oportunidades, grupos de desconocidos atacaron su vivienda, pintarrajearon sus murallas y robaron cámaras de seguridad que había instalado.
Casco contó que inclusive agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía agredieron físicamente a un guardia de seguridad que trabajaba para ella. “Se pusieron entre cinco (contra el guardia). Imagínense, personal de la GEO prestándose a esta familia”, afirmó.
En otro momento, denunció que las comisarías de la zona no quieren tomarle las denuncias por as agresiones que sufrió. “La comisaría no se hace responsable de los ataques. ¿A quién pedirle auxilio?”, agregó.
Señala categóricamente que los Zacarías le hacen la vida imposible y acusa a esta familia de estar detrás de persecuciones y actos violentos que se registraron en varias oportunidades cuando ella circulaba incluso en compañía de su hija pequeña en su vehículo.
Sandra Casco se atrevió a dar la cara y afirma que los Zacarías utilizan todas las estructuras estatales para presionarla. Señala que policías, en una oportunidad, atacaron a un guardia de seguridad que había contratado.
Según dice, las autoridades judiciales de Ciudad del Este responden a las indicaciones de los Zacarías McLeod y que muchas de las personas que le atacaron en la calle trabajan a sueldo en la intendencia.