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En una extensa conferencia de prensa brindada en la sala de prensa internacional de la visita del papa Francisco a Paraguay establecida en el predio de la Conmebol en Luque, el vocero del Vaticano, el Padre Federico Lombardi hizo referencia a los diferentes puntos que formaron parte de la ajetreada jornada sabatina del Sumo Pontífice.
Lombardi indicó que Francisco pidió ir a la Iglesia del Cristo Rey para poder visitar el corazón de San Roque González de Santacruz, el primer santo paraguayo y misionero jesuita mártir. Relató que en el lugar pasó por el colegio del mismo nombre y que allí se encontró con un grupo importante de estudiantes a los que les dio un pequeño discurso invitando a la responsabilidad, al empeño y a la alegría.
El vocero de la Santa Sede señaló que Francisco, como jesuita y como Papa particularmente, “tiene una devoción particular” por San Roque González. La visita, dijo, no fue muy larga y duró apenas unos a 20 ó 30 minutos.
Lombardi indicó además que la decisión de realizar una visita privada al Hospital Pediátrico Acosta Ñu fue decisión del mismo papa Francisco y que es característico del Sumo Pontífice realizar visitas sin la presencia de extraños a centros asistenciales como estos pues no desea que estén presentes otras personas. “Son momentos de atención muy personal a las personas que sufren”, expresó.
Aseveró que habitualmente el pontífice no quiere que lo acompañen ni siquiera los fotógrafos o camarógrafos oficiales. “Tiene que ser solo con las personas a las que encuentra”, aseveró.
Lombardi calificó de “maravillosa” la misa oficiada por el Sumo Pontífice en Caacupé. “Es un momento muy importante para el papa personalmente, no solamente del Paraguay sino de todo el viaje”, puntualizó.
Acotó que la religiosidad popular tiene el aprecio del papa y la iglesia, más aún los santuarios marianos pues estos son puntos muy importantes de la religiosidad popular. “Fue un momento muy interesante, muy alegre, pienso que para todos”, acotó.
Recordó que el Papa hizo referencia una vez más a la mujer paraguaya, por la que tiene una admiración particular desde sus años de juventud debido, según Lombardi, a los relatos que sus abuelos y su madre realizaban sobre la valentía de las mujeres y su papel preponderante en la historia paraguaya.
Lombardi puntualizó que ya ha pasado en otros viajes papales que un santuario sea elevado al grado de Basílica, tal como pasó en Caacupé, donde el Santuario Nacional pasó a convertirse en Basílica Menor. Aseveró que esto se hace para “mostrar el aprecio del papa y de la Iglesia”. Este reconocimiento tiene particular importancia desde el punto de vista litúrgico y espiritual pues con esto se puede ofrecer indulgencia a los peregrinos que van al lugar.
En otro momento, Lombardi hizo referencia al encuentro con los representantes de la sociedad civil, del que dijo que fue un evento interesante e importante y en el que se pudo observar una organización compleja y bien preparada.
Señaló que tanto él como el Santo Padre apreciaron mucho la presentación de la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura, porque “es muy coherente con esta idea de la periferia, la creatividad para hacerse con los recursos de una manera nueva”.
“Fue verdaderamente un gran empeño buscar, unir, un número increíble de asociaciones, componentes y formar una audiencia muy dinámica, muy variada. Fue algo positivo como expresión de la no homogeneidad, de la libertad de expresión de la gente”, apostilló.
Destacó que el Papa hizo su discurso como respuesta a las preguntas que le habían sido presentadas antes. “No era un gran discurso sobre la doctrina social de la iglesia sino más como respuesta a preguntas sobre temas particularmente cercanos al papa como la idea del diálogo y de la cultura del encuentro, la sociedad inclusiva y una economía que respeta la dignidad de las personas”, aseveró.
Dijo que el ejemplo de la experiencia de las reducciones como sociedad que se construye sobre la base del respeto hacia la dignidad de las personas y no sobre los interés económicos fue interesante pues Paraguay es la “patria de esa experiencia”.
Lombardi relató que el Papa decidió hacer una referencia al secuestro de Edelio Morínigo porque alguien le pidió que apelara por su libertad.