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Roberto Sosa, primo hermano del sacerdote de 56 años de edad, confirmó que el religioso había acudido al Hospital Central de IPS para una laparoscopía, una técnica que permite observar la cavidad pélvica-abdominal.
Se trataba de un procedimiento considerado sencillo, que ya estaba programado, por lo que el paciente se había preparado previamente.
Cuando la intervención se desarrollaba en un 80%, el sacerdote sufrió un paro cardíaco y los médicos ya no pudieron estabilizarlo.
Aparentemente, la complicación tuvo que ver con la anestesia aplicada para el estudio, según comentó Sosa, en contacto con Canal 100.
“Lo que no se explican los médicos es que la anestesia, cuando te va a hacer efecto, inmediatamente hace reacción. En esta ocasión, la operación casi finalizaba", refirió.
El sacerdote fue reanimado y pasó a terapia intensiva, donde falleció, contó el periodista.
Precisó que durante 10 minutos se intentó un proceso de recuperación, pero ya no hubo resultado alguno.
Sosa reconoció que su primo hermano era hipertenso, pero seguía tratamiento. Aun así, los médicos no saben cómo explicar la muerte.
“No hay una explicación detallada de parte de los médicos de IPS sobre qué pasó”, lamentó.
El sacerdote de la Crucecita falleció a las 23.40 del martes. La información conmocionó a la comunidad religiosa.
El cuerpo será velado en la fecha en la parroquia de Sajonia, donde el religioso servía. El sepelio tendrá lugar mañana, en el Carlota Palmerola de Luque.
Aún se desconoce si habrá alguna medida contra IPS por esta extraña muerte.
Sosa aclaró que, en caso de sacerdotes como Jorge Franco, las decisiones de esta naturaleza las toma la comunidad religiosa.
Reclamó que la previsional brinde al menos una explicación sobre el hecho.