Cargando...
Lugo fue electo presidente de la República en marzo del 2008. Uno de sus principales bastiones de lucha fue el campesinado pobre, a quienes prometió concretar la tan anhelada reforma agraria integral. Un año después ya en el gobierno, comenzaron a inquietarse los labriegos, que querían que el mandatario cumpla su promesa y priorice al campesinado y sus necesidades.
“Reforma agraria integral, condonación de la deuda de pequeños productores, provisión de infraestructura en asentamientos y subsidio alimentario por seis meses”, fueron los reclamos presentados por miembros de la Federación Nacional Campesina en junio de 2009 al inicio de una serie de movilizaciones a nivel país.
Las protestas (junio-2009) comenzaron luego de varios meses de intentos de acuerdo entre el gobierno y los labriegos, representados entre otras figuras, principalmente por Odilón Espínola en ese entonces. Espínola diría meses después que no se logró nada, que no se hizo nada por los campesinos. Los labriegos manifestaron entonces que las pérdidas de producción por la sequía les impedían pagar sus deudas y necesitaban además comer, por lo que solicitaban el subsidio alimentario.
Representantes del actual gobierno le reclaman ahora al exobispo y actual senador que en su momento no pudo dar respuesta a los reclamos de los campesinos, los mismos reclamos que ahora presentan y que según el expresidente es solo cuestión de voluntad política. “¿Por qué no propusieron eso cuando ellos eran gobierno? Claro, porque saben que no se puede”, dijo el ministro de Agricultura actual Juan Baruja.
Ayer el exmandatario se presentó en la Plaza de las Armas frente al Congreso, donde acampan los campesinos que están en Asunción desde hace más de una semana. Allí les ofreció su apoyo en torno a los reclamos que presentan y les dijo que el campesinado siempre fue olvidado y perseguido por el gobierno.