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Unas 144.000 toneladas de azúcar que fueron ingresadas al país supuestamente de contrabando e incautadas el pasado 28 de mayo en el distrito de Nueva Esperanza, en Canindeyú, se esfumaron de los depósitos de la firma Industria Paraguaya de Alcoholes S.A. (Inpasa), que había quedado como “custodio fiel” del cargamento en un controversial caso que arrojó una imputación, recusaciones y hasta un juez suspendido.
El azúcar ingresada de presunto contrabando podría endulzar hoy su café o sus postres. Fuentes de la investigación del Ministerio de Industria y Comercio, así como la fiscala Carmen Gubetich de Cattoni, aseguraron a ABC Color que la carga de 144.000 toneladas de azúcar ya no está hoy en el depósito de Canindeyú, a pesar de que todavía no se terminó la investigación para determinar si esta carga es o no ilegal, o inclusive apta para el consumo.
El 28 de mayo, representantes del Ministerio de Industria y Comercio, acompañados de autoridades de la Fiscalía, realizaron un allanamiento en los depósitos de Inpasa. Allí se incautaron de 1.400 bolsas de 1.000 kilos de azúcar y las transportaron en camiones militares hasta los depósitos del MIC en Fernando de la Mora.
Sin embargo, el juez de primera instancia en lo Civil, Comercial y Laboral del Segundo Turno de Caaguazú, Carlos Manuel Giménez, emitió una medida cautelar contra una disposición judicial que permitía a la fiscalía y al MIC incautar el azúcar. Por este hecho, la Corte Suprema suspendió al juez Giménez, por no tener competencia en el caso.
Ese mismo cargamento volvió a los depósitos de Inpasa, en Canindeyú. Carmen Gubetich confirmó a ABC Color que la misma firma había quedado como “depositario fiel”, es decir, era la encargada de proteger su propia mercadería. Fuentes de la investigación a las que accedió ABC Color indicaron que Inpasa tenía “libre disponibilidad” de una carga que supuestamente era de contrabando. Fue Cecilia Mora, gerente administrativa de Inpasa, quien firmó el documento y quedó como “custodia” de la carga, con el compromiso de no trasladarla o comercializarla hasta que concluya el sumario. Esto aún no ocurrió.
Carmen Gubetich, quien había imputado al dueño de Inpasa, el brasileño José Odvar Lópes, fue recusada por la defensa y la Fiscalía asignó el caso al fiscal Christian Bernal, quien afirmó en conversación con este diario que la “investigación continúa”. El agente del Ministerio Público no pudo precisar si el cargamento seguía en la firma Inpasa, ya que manifestó que la verificación de eso correspondía al Ministerio de Industria y Comercio.
De hecho, en un procedimiento de fiscalización del MIC, el pasado 3 de junio, se verificó que solo quedaban 500 bolsas del azúcar, es decir, 500 toneladas.
Los abogados de Inpasa son Rodrigo Yodice y Aramis López, quienes afirmaron meses atrás que la carga es completamente legal y que no tenían etiquetado porque era un producto que estaba a punto de ser reprocesado. Dijeron también que la empresa siempre tuvo puertas abiertas para la Fiscalía. ABC Color intentó comunicarse hoy con ambos, sin éxito.