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El 2 de abril, un grupo del EPP llegó hasta la casa de los Fick, pero una llamada de alarma alertó a miembros de las Fuerzas de Tareas Conjuntas.
Los uniformados, al llegar a la casa de la familia, se encontraron con los miembros del grupo criminal y hubo un tiroteo en el que cayeron dos integrantes del EPP y un militar.
El resto de los miembros de la banda se llevó a Arlan como escudo humano y desde ese día no se supo más del muchacho.
Sin embargo, hubo varias comunicaciones con la familia Fick por parte del EPP en que le exigieron que entregaran víveres por valor de US$ 50.000 a comunidades pobres de la zona de Concepción.
La familia Fick cumplió con esos requerimientos, pero hasta el momento no se liberó a Arlan. Muchas movilizaciones y marchas a favor de la liberación del secuestrado se llevaron a cabo en varios puntos del país.
Nuevos informes manejados por los investigadores dan cuenta que el secuestro no fue un hecho circunstancial, como inicialmente se mencionó.
El plagio habría sido planeado con varios meses de anticipación. Como antecedente, se tiene un robo en la casa de la familia Fick en diciembre de 2013. En la ocasión, los criminales llevaron, entre otros elementos, una computadora portátil que contenía informes de movimientos financieros.