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La creatividad siempre está presente en la publicidad, y ojalá siempre el objetivo fuera contarnos cosas alegres y atractivas. Pero la vida está hecha también de momentos difíciles y cuando la crítica convencional no parece ser suficiente para cambiar las cosas, bien vale cambiar de estrategia, y apelar a lo tragicómico para llamar a la conciencia.
Esto fue lo que motivó a los trabajadores de una agencia publicitaria a llevar adelante una curiosa iniciativa.
Durante todo el año 2018 llevaron un conteo de los choques que ocurrían en la intersección donde está apostada la oficina, en las calles Eduardo López Moreira y Cruz del Defensor, en el barrio Recoleta de Asunción.
En el sitio, donde por cierto hay una señal de "Pare" que casi ningún conductor respeta, casi no pasaba semana sin que los trabajadores de la agencia escucharan la clásica secuencia: chirrido de frenada, bocinazo y el estruendo que producen los choques de automóviles. Y por eso decidieron llevar la cuenta.
Aunque es un registro parcial, que solo consigna los accidentes ocurridos de lunes a viernes en el horario de oficina. Para finales de año, ya había 42 en su pizarra. Por fortuna, todos sin víctimas fatales.
Los integrantes de Yeah Agencia Creativa Digital muchas veces tuvieron que fungir de rescatistas, ayudando a personas que se accidentaban y brindándoles los primeros auxilios.
Con el cambio de año, decidieron reiniciar el conteo el pasado 4 de enero, y hasta ahora solo ha ocurrido un choque, sin víctimas fatales ni heridos, pero con daños materiales bastante grandes. Un auto fue a impactar a toda velocidad contra un conocido local gastronómico, y quedó literalmente dentro del edificio.
Con el percance también se vio afectada una vivienda ubicada en la esquina y que, según relataron los trabajadores de la agencia, debe reparar sus veredas y murallas permanentemente, debido a los frecuentes choques que destruyen su estructura.
Los creativos de la agencia comentan que, más allá de lo satírico de la situación, lo que buscan con esta ocurrencia es transmitir un mensaje de conciencia a los conductores: “Por favor, ante una señal de pare, deténganse”, piden encarecidamente.