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Lorgio Larrea nació el 2 de marzo de 1918 en Itacurubí del Rosario; hace algunos años enviudó, y quedó sin su compañera de vida, Lorenza García. Con ella tuvo seis hijos, que hoy día disfrutan de los relatos de las contiendas que tuvo en la Guerra del Chaco, las hazañas y proezas que tuvieron miles de soldados para sobrevivir en las áridas tierras chaqueñas.
Don Larrea es fanático del club Cerro Porteño. Según su hija Elva Larrea (58), su papá come de todo, posee una lucidez sorprendente para su edad. Como todo excombatiente, adquirió el vicio por el naco (petÿ), el cual mastica, o fuma. “Eso no debe faltarle”, dijo la hija.
El aguerrido héroe peleó en la Sexta División Camacho, hoy Mariscal Estigarribia; el rango que ostenta es el de Cabo 1°. A la edad de 15 años se alistó al ejército para pelear en la guerra. Él y varios camaradas fueron aglutinados en el hoy estadio Defensores del Chaco, y de ahí partieron a pie hasta el puerto de Asunción.
Zarparon en el buque Paraguay, remontando el río Paraguay aguas arriba, hasta el puerto Ypepy, donde eran saludados desde el muelle por las mujeres de la ciudad de Concepción. Desde ese sitio continuaban el trayecto hasta la zona de Puerto Casado, lugar de concentración y distribución de los soldados para cada destacamento para el combate en las trincheras en defensa del país. Pasaron sed, hambre, incomodidades durante el proceso de la pelea ante Bolivia.
Don Lorgio Larrea fue declarado “ciudadano ilustre de Mariano Roque Alonso”, en honor al deber cumplido en la defensa al país.
El mensaje que el héroe del Chaco deja a los jóvenes es “amar a su país, a su bandera, respetar y hacer respetar las fronteras del país”. “Así nuestro esfuerzo estará honrado”, concluyó.