Turba mata a exconvicto

Una batalla campal que sucedió durante una fiesta patronal en Villa Elisa, terminó con la muerte de un exconvicto, quien fue ajusticiado por una patota. La víctima había baleado minutos antes a dos jóvenes, por lo cual luego fue agredido y asesinado.

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En un parque instalado a lado de la iglesia María Auxiliadora, del barrio Villa Bonita de Villa Elisa, hubo la festividad popular por el día de la Virgen María Auxiliadora que fue el viernes.

Guido Martínez Arzamendia (30), quien tenía cuatro antecedentes por asalto y que hace tres meses salió de la cárcel de Tacumbú, participaba de la fiesta patronal en compañía de unos amigos, reportó el periodista Víctor Ruiz.

Según testigos, Martínez Arzamendia molestó a una joven que estaba en el evento. La situación siguió durante  la noche de este viernes, lo cual causó la reacción de los amigos de la chica.

Con los ánimos caldeados por la ingesta del alcohol, los amigos reclamaron a Arzamendia que deje de molestar, pero el exconvicto respondió de mala manera.

La pelea era inminente entre los amigos de la joven y el protagonista; sucedió la gresca en la calle, entre puntapiés, puñetazos, el uso de palos y botellas. La violencia se apoderó de la vía pública.

Martínez Arzamendia se vio en desventaja y extrajo de su cintura un revólver calibre 22 y disparó contra la patota que lo intentaba agredir e hirió al joven Lorenzo Vielma (20) y a una menor de 17 años, quienes nada tenían que ver con la gresca pero que estaban cerca del sitio.

El exrecluso hizo 10 tiros y su arma quedó sin balas, entonces corrió desesperado de la turba, cuyos integrantes estaban enardecidos debido a que los dos jóvenes fueron heridos innecesariamente.

Martínez Arzamendia corrió lo más rápido que pudo pero solo llegó a dos cuadras del lugar, sitio donde la patota lo rodeó, sobre Inmaculada Concepción y La Candelaria.

Uno de los integrantes del grupo de jóvenes acuchilló tres veces al recluso y otro, no contento con las heridas que recibió la víctima, le tiró una piedra por la cara. La patota huyó inmediatamente del sitio.

El protagonista agonizó por algunos minutos, tendido en la calle, pero nadie pudo salvarle la vida. La Policía encontró cerca del lugar el cuchillo que se usó para el homicidio.

Los heridos –que recibieron un balazo en la pierna– se presentaron en la comisaría 13ª Central de Villa Elisa, donde manifestaron que estaban en el parque, luego pasaron a la calle en el momento de la gresca y en ese momento recibieron las balas.

Hasta el momento nadie fue detenido en la causa. Todo sucedió en las cercanías de Petropar, en el límite entre las ciudades de Lambaré y Villa Elisa.

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