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Las obras de restauración del Panteón Nacional -iniciadas en 2016- motivan ahora el traslado de los máximos héroes de la patria, cuyos restos mortales descansan en el lugar. A las 8:30, militares y funcionarios de la empresa Barrail Hermanos iniciaron la mudanza, informó la periodista de ABC Color Flavia Borja.
Esto es necesario, según explicó la empresa contratista encargada de los trabajos, por motivos de seguridad y porque las obras ahora se centrarán en la cripta. Mientras duren los trabajos, las urnas y ataúdes quedarán en el Ministerio de Defensa Nacional.
En total son diez. En urnas funerarias: Mcal. Francisco Solano López, don Carlos Antonio López, Cap. Antonio Tomás Yegros, Mcal. José Félix Estigarribia, Soldado paraguayo, Gral. José Eduvigis Díaz, Dr. Eusebio Ayala, Emiliano R. Fernández, Niños Mártires de Acosta Ñú. En ataúd: Gral. Bernardino Caballero.
Cabe recordar que las obras en el Panteón Nacional de los Héroes se iniciaron ya en 2016 y debieron haber culminado en un año; sin embargo, ya fueron varias las postergaciones para la entrega.
En esta nueva etapa, según informó el MOPC, el plazo de ejecución es de siete meses. Las tareas empezaron en enero y terminarían en el mes de agosto de este año, para las celebraciones de la Fundación de Asunción, que este año coincidirán con la asunción de Mario Abdo Benitez a la Presidencia de la República. También el año pasado se había prometido que la restauración estaría lista para agosto de 2017.
Según datos del MOPC, en la primera fase de la intervención se trabajó en la cornisa para arriba, en todo lo que hace a la cúpula, luego en el retiro de la pintura, y en la parte final, las tareas se enfocan en todo lo que va desde la cornisa para abajo.
Esta intervención forma parte de un proceso iniciado en el lugar en 2011, con la construcción de un canal de drenaje alrededor del Panteón a fin de hacerle frente a la humedad, considerada como la problemática principal.
Luego, se inició la etapa de restauración propiamente dicha con tareas de retiro de pintura, reparaciones de moldura, casetonado, aislación de la cúpula y de las bóvedas. Sin embargo, durante este proceso se pudo comprobar que existía una fisura horizontal en la cúpula, lo que obligó a realizar una adenda al contrato, ya que la estructura se tornaba peligrosa.
En los trabajos intervinieron profesionales italianos, quienes hicieron una tarea de consolidación de la estructura, con materiales que se trajeron desde Italia. Además, el andamiaje utilizado se fabricó en la Argentina especialmente para el Panteón, calculado para esta obra específica.