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Víctor Hugo Julio, director general de Gestión de Riesgos de la Municipalidad de Asunción, explicó que el objetivo principal es brindarle mayor comodidad a las familias que se encuentran en la plaza Juan de Salazar, ubicada frente al Cabildo, en el centro de Asunción. Se trata de aproximadamente 20 familias.
Afirmó que la mudanza no es conflictiva, pues buscan que el proceso no sea traumático para las familias, “que ya de por sí están pasando una situación difícil”.
Rescató el hecho de que el traslado se da en un escenario pacífico, pues las familias no muestran resistencia a mudarse, y se las lleva a ver el lugar donde se quedarán, para ver opciones y la mayor comodidad posible.
Son tres opciones las que tienen las familias para mudarse desde la plaza Juan de Salazar, frente al Cabildo: el terreno de la Policía Municipal de Tránsito (PMT) sobre la calle 14 de mayo, el Parque Caballero y la Plaza de Armas (a solo unos metros).
Mientras se da el traslado, para el que tienen un plazo de 72 horas, los funcionarios municipales trabajan en proveerles el suministro de energía eléctrica con ayuda de electricistas de la ANDE, para que tengan comunidad en el breve tiempo que estén aún allí, dijo Víctor Hugo Julio.
“Van a estar en mejores condiciones. En el local de la PMT estamos acondicionándoles espacio para 30 familias más o menos, y también en el Parque Caballero”, explicó el director, quien aseguró que el plazo de 72 horas es negociable porque los damnificados no se oponen.
“Nos están ayudando a mudarse a otro lugar y a los que están acá les damos los servicios básicos. Los electricistas están haciendo monitoreo eléctrico y se instalará un transformador para que no haya una sobrecarga y sea peligroso para ellos”, detalló Víctor Hugo Julio.
El funcionario explicó que se cuenta con un presupuesto de G. 12.000 millones anuales para resolver las situaciones de emergencia. “Pero como la situación es repetitiva, es limitado nuestro presupuesto. Por fortuna la SEN nos está ayudando y acompañando, estamos trabajando coordinadamente y optimizando los recursos”, explicó Julio.
Señaló como uno de los inconvenientes que los damnificados no quieren trasladarse muy lejos de su barrio, pues el hecho de que las casas estén inundadas no evita que sean objetos de inseguridad.
“Entonces quieren estar cerca para revisar sus hogares cada tanto”, dijo.
Otro fenómeno que se da es que muchas veces, seis o más familias de damnificados son familiares, y desean estar en un mismo refugio. “Es una negociación permanente, los llevamos a ver el lugar, hay que ver opciones pero hay buena voluntad de ellos. Lo concreto es que se logre el despeje de la Plaza Juan de Salazar”, finalizó Julio.