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Gómez se refirió al asesinato de Ronny Chimenes Pavão, que se produjo ayer por la tarde en la ciudad de Ponta Porã, ciudad brasileña fronteriza con Pedro Juan Caballero. El temor fue que este hecho desate una guerra entre facciones mafiosas que operan en la zona. Incluso llegó a circular una supuesta alerta para que la gente se quede en sus casas, comunicado que la Policía desmintió anoche.
“Pedro Juan Caballero sigue con sus actividades normales. La gente que trabajó en segundo turno no comunicó nada irregular. Hay un contacto permanente con la Policía brasileña. No hay certeza de quién pudo haber cometido ese asesinato”, dijo Gómez en conversación con radio ABC Cardinal este miércoles.
Para el jefe de Policía de Amambay, el caso es llamativo. Ronny Chimenes -dijo- era una persona que no tenía vínculos con la mafia. “Él era una persona que no se dedicaba a negociados, a nada fuera de lugar, por eso llamó la atención. Se presume que fue más bien para golpearle a su gente (de Jarvis)”, relató.
A pesar de la tranquilidad, la Policía está en alerta. “La orden mía fue de buenas a primera la de estar alerta al 100%, cubriendo la frontera, haciendo patrulla permanente”, concluyó Gómez.
A las 19:40 de ayer, aproximadamente, el hermano de Jarvis Chimenes Pavão salía de un gimnasio en la ciudad de Ponta Porã, Brasil, y fue interceptado por dos sicarios que se movilizaban en una motocicleta que abrieron fuego contra él y lo acribillaron.
Ronny Chimenes Pavão acusó 11 impactos de bala en diferentes partes del cuerpo y cayó muerto en la vía pública, según el reporte que se tuvo de la Policía del Brasil. La Policía del Amambay se encuentra en alerta máxima y está cubriendo en la medida de las posibilidades la extensa avenida que sirve como divisoria entre Brasil y Paraguay, para evitar acciones criminales.