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El cuestionado político colorado Pintos Balbuena, titular de la Dirección Nacional de Correos del Paraguay (Dinacopa), en un posteo en Facebook con exponentes de los gremios leales a su gestión, reprochó a quienes lo cuestionan. Los cuestionamientos que menciona coinciden con las denuncias que involucran su hijo, Luis Roberto Pintos Aguilera, debido al aumento sideral en sus cuentas desde que ingresó a la Dirección Naciona de Aduanas.
“Agradezco al señor presidente, don Horacio Cartes, por la oportunidad que nos brinda. A los pocos funcionarios que tienen odio enfermizo en su corazón les pido que amen al Correo y a su país y agradezcan a Dios la oportunidad que mi administración les brinda y llevar el pan de cada día a su familia”, recriminó el director de Correos.
Pintos Balbuena parece desconocer que las instituciones públicas no son de las personas que las dirigen y que los cargos no se deberían agradecer a nadie mientras el funcionario cumpla con sus obligaciones y haya accedido por méritos. El titular del Correo recuerda una vieja práctica de la dictadura, cuando a los críticos al régimen les era prohibido ejercer cualquier cargo en el Estado.
A lo mejor, la confusión entre el manejo de lo público y lo privado también se debe a que la mayoría de sus familiares, principalmente sus hijos, se encuentran todos ubicados en la función pública. El caso más connotado es el que viene publicando este diario con respecto al “joven prodigio” y al “mago de la finanzas” Luis Roberto, quien a su corta edad ya amasa una fortuna de más de G. 3.000 millones.