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“Existe hoy en día una marcada diferencia entre los beneficios jubilatorios que perciben los docentes con relación a los demás sectores integrantes de la Caja Fiscal”, expresa el Ministerio de Hacienda a través de un comunicado.
Hacienda explica que los docentes son los únicos que pueden computar hasta cinco hijos como años de servicio, aclarando que los críos deben haber nacido antes de la vigencia de la Ley 2.345/03.
Recuerdan que los beneficios de los docentes del Magisterio Nacional y los universitarios reciben una jubilación equivalente al 87% de su remuneración, lo que implica que sus ingresos son mayores como jubilados que como activos, mientras que el del resto es mucho menor.
“Los docentes pueden jubilarse con 25 años de aporte, 50 años de edad, percibiendo el equivalente al 87% de sus haberes. En tanto que un funcionario de la administración pública, con 25 años de aporte, debe contar con 62 años de edad, pero recibe apenas 48,79% del promedio de lo que percibió durante los últimos cinco años”, aclara.
Hacienda pone como ejemplo a un docente que, con un salario de G. 2.000.000, 25 años de aporte y 45 años de edad, se jubila con un monto de G. 1.740.000.
En contrapartida, un funcionario con 25 años de aporte, 50 años de edad y salario de G. 2.000.000, llega a jubilarse con tan solo G. 960.000.
“El desequilibrio es aún más acentuado si se contrasta el hecho de que el docente jubilado queda con cobertura de salud, mientras que el funcionario no”, destacan.
La cartera estatal explica que la normativa que regula la Caja Fiscal establece que los docentes pueden ya acceder a una jubilación con 50 años de edad y 25 años de aporte, siendo la tasa de sustitución de 83%.
Por otra parte, para cualquier otro funcionario público, de la misma edad y con los mismos años de aporte, la tasa de sustitución llega hasta el 48,79%. Esta comparación evidencia el desfasaje existente a favor del magisterio nacional.
Finalmente, Hacienda expresa que el proyecto de ley de reforma jubilatoria pretendida por los docentes no solamente es inviable a nivel financiero, pues acentuaría exponencialmente el déficit de la Caja Fiscal, sino que además constituiría un mayor y excesivo privilegio en detrimento de los demás sectores aportantes.
Sin embargo, docentes de varios gremios reclaman más beneficios en la ley de jubilación docente.