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El taxista Luís Benítez dice que volvía de un servicio que realizó hasta la terminal, cuando en la zona del kilómetro 4 de Ciudad del Este observó un camión de gran porte incendiándose en medio de la ruta.
Antes de llegar al lugar por el que debía pasar, aparecieron cuatro personas con armas largas y directamente le dispararonn al capó de su taxi. En ese momento frenó y lo redujeron; los asaltantes querían utilizar su vehículo y el mismo quedó en llanta, por lo que le gritaron en portugués que tenía dos minutos para cambiar la rueda.
Cuando el taxista logró cambiar la llanta se percató de que el vehículo quedó tan dañado que ya no arrancaba, el hombre rogó a los asaltantes que no incendien su vehículo debido a que tenían en sus manos bombas molotov. En un momento se apartó del sitio y se escondió en la vegetación del lugar. Asegura que cada 5 minutos se sentía en el suelo el estruendo de la dinamita en el local de Prosegur.
El hombre asegura que la Policía paraguaya no apareció en ningún momento y que los disparos eran solamente de los asaltantes que paraban a todos los vehículos que se movilizaban por la zona. Asegura que habían francotiradores con miras láser que efectuaban disparos a los vehículos para tapar el camino que pudo utilizar la Policía si reaccionaba.