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De estar en peligro de derrumbe hace tres años, el templo hoy día muestra un rostro completamente diferente gracias a un minucioso trabajo de restauración en el que se involucraron instituciones públicas, organizaciones y los feligreses.
Las siete capas de pintura fueron removidas con miles de láminas de bisturí, lo que evidencia lo meticuloso que fue el proceso, explicó el párroco José María Zubizarreta, sacerdote franciscano. Los muros, las columnas y el campanario fueron reparados, recordó en el acto.
“Es un milagro a la vista de todos”, manifestó Zubizarreta, visiblemente emocionado. Luego, dio la noticia de que el propio papa Francisco envió una carta el 21 de octubre pasado, manifestando su satisfacción por todo el proyecto y pidiendo oración por él.
Juan José Barrail, representante de la empresa adjudicada para realizar los trabajos, Alberto Barrail e Hijos SA (ABH SA), dijo que en un principio para ellos el templo parecía algo imposible de restaurar. La estructura de 112 años estaba a punto de derrumbarse, reiteró.
Por su parte, el ministro de Obras Públicas, Ramón Jiménez, dijo que la recuperación del templo exigió una inversión de G. 1.075 millones y más de tres años de pedidos, idas y venidas, notas, etc.
Además del templo se restauraron el altar mayor y las imágenes interiores, que hoy lucen imponentes con una buena iluminación, ya que se realizó una readecuación de la instalación eléctrica.
En la parte exterior se refaccionó el campanario, se desmontó el techo y se reforzaron las cabriadas. Se hizo igualmente un tratamiento especial de los muros, ya que se les fueron sacando las capas de pinturas y se llegó a la aplicación del blindaje original.
El protocolo de intervencion fue elaborado por el arquitecto Carlos Cataldi y el ingeniero Hugo Falcón.
El relevamiento y los análisis patológicos fueron realizados por alumnos de la Facultad de Arquitectura Diseño y Arte de la Universidad Nacional de Asunción, bajo la supervisión de los profesores Julio Cacace y Silvia Rey.
La construcción de este edificio comenzó el 30 de mayo de 1900 y se terminó el 28 de diciembre de 1901, y esta es la primera vez en 112 años que es refaccionado totalmente.
En una segunda etapa, recuperarán los jardines y otras estructuras exteriores que forman parte de la casa parroquial, comunicó el sacerdote.