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El viernes alrededor de 17 alumnos de ambas instituciones se encontraron cerca del club Triunfo, donde se tomaron a los golpes alumnos del Saturio y del Nacional. “Al parecer los del nacional fueron los más agredidos y ahora se quieren vengar. Hasta amenaza de muerte envían por las redes sociales, y tememos por nuestros hijos”, acotó un padre que prefirió el anonimato.
Instó a los directores de ambas instituciones a que hagan una mesa de diálogo y pongan paño frío, que hablen con los alumnos, y que tomen en serio este tipo de amenazas, que no esperen que ocurran hechos lamentables.
Por su parte, agentes de la Comisaría 1ra. Central, a cargo del comisario Silvio Cantero, están resguardando a los estudiantes en sus horarios de salida y entrada, tanto del colegio Saturio Ríos como San Lorenzo. “De motu propio, cuando la directora del colegio hizo la denuncia el viernes, ya estuvimos haciendo rondas y más con el oficio de la fiscala Nadine Portillo de hoy lunes 15, estamos cuidando de los alumnos”, dijo el jefe de la comisaría.
Ya el viernes los agentes se concentraron frente al Saturío Rios, evitado así un enfrentamiento, porque lograron dispersar a un grupo que llegó para incidentar. Pero ya en el barrio María Auxiliadora, a unas 10 cuadras del lugar, otros dos grupos se encontraron cerca del club Triunfo donde se tiraron piedras y pegaron con palos, según las denuncias.
La encargada de despacho del CRESR, Adela Susana Candia, manifestó que el viernes 12 los alumnos tuvieron la pelea, y que no tiene conocimiento de lesionados. Señaló que hicieron, como corresponde, la denuncia en sede de la Comisaría 1ra. Central y en la Fiscalía.
Dijo que preocupan las incesante amenazas que reciben sus alumnos, por medios de las redes sociales, en especial Whatsapp, y que estos ya están siendo investigados por el Ministerio Publico. Dijo que este martes se prevé una mesa de trabajo con las autoridades del Colegio Nacional y la supervisoras.
Dijo que emitieron un comunicado instando a los educadores, a los padres y madres a comunicar la ausencia de sus hijos a la institución, a hablarles porque la violencia que traen a las instituciones podrían estar aprendiéndola en la casa. Dijo que tienen 4.500 alumnos de todos los niveles y les preocupa mucho, porque las amenazas son de grueso calibre. Señaló que en la calle la institución educativa pierde jurisdicción y que la Policía está presta para colaborar.