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El obispo de Misiones y Ñeembucú exteriorizó preocupación por la crisis que atraviesa la Manufactura Pilar. Fue durante la misa en honor a la Virgen Nuestra Señora de la Asunción de esta capital departamental.
La eucaristía fue celebrada este sábado en el salón de la Cooperativa San Juan Bautista Limitada, con motivo de los festejos patronales de la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción de San Juan Bautista de las Misiones.
En la oportunidad, monseñor Medina señaló que participó en la víspera de una audiencia pública en la ciudad de Pilar donde la población y los obreros manifestaron preocupación por el contrabando de telas provenientes de países asiáticos y que perjudica a la fábrica.
Previa a la misa, se tuvo la procesión de la sagrada imagen por las calles de esta ciudad. Durante su homilía, el obispo Medina hizo un fuerte llamado a los fieles de dar testimonio de vida, así como Santa María. Recordó también los mensajes del papa Francisco, en especial la misa celebrada por el Santo Padre en Caacupé.
En una entrevista, el monseñor Medina señaló el empresario Guillermo Caballero Vargas le manifestó que hay un contrabando legalizado en el país y que está generando crisis económica a la fábrica textil de Pilar. “Entran telas de países asiáticos, pagan coimas, es como una forma de legalizar y está ganando mercado y perjudica a la fabrica de Pilar”, apuntó el obispo. Subrayó que esa práctica de legalizar el contrabando en ningún país del mundo se hace, pero acá en Paraguay sí.
Añadió que los obreros pilarenses y de todo el departamento de Ñeembucú están preocupados por la crisis, “porque en gran parte de los trabajadores viven de la fábrica”, dijo.
Monseñor Medina sostuvo que el Gobierno no tiene ninguna política ni agraria ni educacional ni laboral para dar trabajo. “Con repartir combos y algunas pequeñas ayuda no se soluciona el problema”, expresó el obispo, al tiempo de señalar que el Gobierno debe tener programa de extensión de trabajo, planes de desarrollo y apertura de pequeñas industrias.