Una peligrosa ventana abierta hacia niños

Ante un reciente caso de aparente acoso a menores de edad a través de las redes sociales, organizaciones especializadas piden un control más efectivo por parte del Estado y a los padres estar siempre alertas del movimiento de sus hijos en la redes.

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Si bien existe una cantidad de aplicaciones para restringir el acceso de los menores a cierto contenido en internet, éstas no son efectivas para reducir el riesgo en las redes sociales como Facebook o servicios de mensajes como WhatsApp, indicó Maricarmen Sequera, de la organización Tedic, especializada en promover la lucha contra crímenes y en defensa de los derechos informáticos.

“Aplicaciones hay demasiadas, tanto para dispositivos móviles como las laptops. Hay toda una lista en internet con la que los padres pueden limitar el contenido al que acceden sus hijos”, señaló, pero advirtió que “cuando uno entra a las redes sociales no tiene bloqueos. Facebook y WhatsApp no van a tener censura por parte de este tipo de aplicaciones; por ello, se sugiere que el niño tenga una importante comunicación con sus mayores y que los padres tengan el control de qué consumen los menores y con quiénes hablan o qué miran”, acotó.

Informó que la mejor forma de evitar posibles casos potenciales de acoso a los niños, como se detectó uno recientemente, es una buena comunicación y control de los padres sobre sus hijos. Sin embargo, también insiste en la necesidad de aumentar los controles y la persecución de estos delitos por parte del Estado.

Para ello, afirma, es necesario discutir acerca de una ley efectiva para identificar a los posibles delincuentes, pero no de la manera en que planteó recientemente el Gobierno con lo que llamaron la “ley pyrawebs”, que daba acceso discrecional el Gobierno a datos de usuarios incluso sin ser sospechosos.

“Decirles a las proveedores de internet que mejoren, porque antes lo que hacían (con la propuesta de ley rechazada) era una vigilancia masiva de 256 móviles que tenían el mismo IP (número de identificación), de los cuales 255 eramos inocentes. Era una manera muy desproporcionada de utilizar las estructura del Estado, violentando una cantidad de derechos humanos fundamentales”, indicó.

Pero sí insistió en cuanto a la necesidad de una ley de protección de datos más precisa y efectiva que incluya específicamente las formas de acceder a datos de investigados por posibles delitos. Indicó, además, que antes que una nueva figura penal, como es el “grooming”, que pena el acoso cibernético a menores, se tiene que aplicar la ley vigente y coordinar mejor los trabajos entre las diferentes instituciones del Estado.

“Esta figura legal es bastante compleja en su forma de aplicación. Desde nuestro punto de vista, no es necesaria una nueva tipificación, pero sí es importante políticas públicas, una campaña de concientización”, dijo y agregó que, si bien se hacen desde el Estado, es importante reforzarlas.

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