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Víctor Medina, presidente de Tribunal de Sentencia, explicó que el informe balístico realizado por la Policía Nacional determinó que el proyectil retirado del cuerpo de la víctima provenía de un revólver calibre 38, conclusión a la cual se llegó antes de que se comprobara que el ahora condenado poseía un arma de fuego con las características que se detallan en el documento, informó Perla Silguero, periodista de ABC Color.
En cuanto a la distancia que recorrió el proyectil, expuso que las pruebas concluyeron que una bala de ese calibre puede recorrer una distancia de 1.600 metros, la que existe entre las viviendas de Ledezma Ortiz y de Paz Valentina. Aquel informe balístico había determinado que el proyectil hizo un recorrido de 1.575 metros.
Atendiendo a todos los elementos probatorios presentados durante el juicio, tanto a favor como en contra del taxista, el tribunal resolvió que la investigación demostró que uno de los tres disparos realizados por Jorge Prisco Ledezma Ortiz en los primeros minutos del 25 de diciembre del 2012, fue el que acabó con la vida de la niña, motivo por el cual se lo condenó a cinco años de cárcel, seis meses menos de lo que solicitó la Fiscalía, sin embargo seguirá libre hasta que la condena quede firme.
Por su parte, el abogado del taxista, Leonardo Garófalo adelantó que se va discutir el fallo en segunda y tal vez hasta en tercera instancia. “Le dieron validez a un informe de balística que no es pericia, que por efectos legales no constituye una prueba válida. Tanto la defensa como la Fiscalía solicitamos una pericia. Esa es la situación que tenemos”, manifestó.
Tras darse a conocer la sentencia, Ledezma Ortiz - visiblemente afectado - dijo que se puso a disposición de la justicia en todo momento “y por eso ahora me condenaron cinco años, hay mucha injusticia en nuestro país”.
Pese a que se entregó reconociendo la autoría del disparo, al igual que en el último tramo del proceso, se declaró inocente, alegando que “agarró el caso” para poder aclarar el hecho pero terminó siendo declarado culpable.
Mientras tanto, la madre de la pequeña víctima, Liz Vera, expresó que su deseo es que a partir del resultado de este juicio “las personas inadaptadas tomen conciencia de que esto es condenable, y piensen dos o tres veces antes de realizar disparos al aire”.
Tranquila pero poco convencida, manifestó que “ni si era cadena perpetua, no iban a devolverme a mi hija, pero quería que se siente un precedente, nunca más una Paz Valentina en este país”.