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Su nombre, que deriva de Teta añaretã -tierra de los irreductibles o del infierno-, ya es emblema de la Semana Santa paraguaya. Hasta la compañía de Tañarandy llegan, año tras año, miles de feligreses que celebran, a través de representaciones y exposiciones religiosas, la festividad popular que representa la Semana Santa.
San Ignacio, Misiones, está ubicada a 226 kilómetros al sur de Asunción. La compañía de Tañarandy forma parte de ese distrito, recibiendo anualmente entre 15.000 a 20.000 turistas para presenciar la procesión de la Virgen Dolorosa por el Yvaga Rape y los actos culturales en la Barraca.
Pero el significado religioso cobra vuelo artístico, cuando -cada Semana Santa- los artistas populares de la mencionada compañía dan a conocer varios cuadros vivientes de obras de relevancia universal. Entre ellas, se recrean obras de Leonardo da Vinci, Antonio Gaudí y Salvador Dalí.
En tiempos de las Reducciones Jesuíticas, la zona del “Tañarandy” era considerada zona de los herejes o de los demonios. De allí el origen del nombre, mencionado anteriormente. Según cuenta la leyenda, los aborígenes de allí no se dejaban dominar por los españoles, quienes habían fundado la primera Reducción Jesuítica del Paraguay, llamada San Ignacio Guasú.
La rebeldía de esos guaraníes fue discriminada por más de tres siglos, hasta que la denominación de "herejes" se cambió a la de "irreductibles". El pueblo fue fundado el 29 de diciembre de 1609 por los jesuitas Marcial de Lorenzana y Francisco de San Martín, con la colaboración del cacique Arapysandú.
Ya en los '90, el artista plástico Koki Ruiz decidió iniciar el popular viernes santo en Tañarandy, una fusión de tradición, religión y cultura, inspirada en las costumbres de los estacioneros que recorrían con sus ritos y cánticos lastimeros.
De acuerdo al programa de Semana Santa en Tañarandy, este año los cuadros vivientes que se suelen presentar en la Barraca, se pondrán en escena en el Teatro el Molino situado en la esquina Cerro Corá y avenida Felix Bogado de esa ciudad, según reporta Rafael Montiel, corresponsal de ABC Color en la zona.
Los obras se presentarán el jueves 2 de abril, desde las 19:00, y el viernes 3 de abril, después de la actividad en la Barraca a beneficio del Hogar de Ancianos de San Vicente de Paul de San Ignacio. El público podrá adquirir las entradas numeradas a un costo de G. 50.000, que será donado al Hogar de Ancianos.
En la ocasión, se pondrán en escena obras inspiradas en las místicas de dos santos de la Iglesia Católica, Santa Teresa de Avila y San Juan de la Cruz, explicó el artista Koki Ruiz, director de la puesta.
La dirección general estará a cargo de Koki Ruiz, quien estará acompañado de su hija Macarena Ruiz.. El artista plástico dijo que uno de los cuadros vivientes será “Vivo sin vivir en mi”, una obra de Santa Teresa de Avila.
Por otra parte, también se pondrá en escena “El éxtasis”, de Santa Teresa de Jesús, obra de Gian Lorenzo Bernini, “La ultima cena” de Leonardo Da Vinci, y el “El expolio”, del artista el Greco.
Los interesados en adquirir sus entradas para el evento, pueden comunicarse con el teatro El Molino, al teléfono (0975) 619171.
El artista mencionó al corresponsal que también que se mantendrá la procesión y el rito de los estacioneros del viernes santo, desde las 17:00, por el Yvága rape de Tañarandy, lugar que será iluminado con nada menos que 15.000 candiles.
Igualmente, al final de la peregrinación se instalará un altar gigante adornados con espigas de maíz y frutas del campo, en la Barraca.
El altar en la Barraca será iluminado con antorchas y se tendrá la actuación del Coro de la Universidad Católica de Itapúa, dirigido por el profesor Javier Goligorsky.
Luego del acto en la Barraca, el público podrá ver los cuadros vivientes en el Teatro el Molino, situado en esa ciudad.