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Las dudas acerca de la influencia que ejercería el padre de Torres Espínola en su carrera no solamente se limitan a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción, donde Torres Kirmser es vicedecano. El joven trabaja muy de cerca con su padre, en el Poder Judicial, donde figura como funcionario de acuerdo a varias planillas de nómina de funcionarios.
De acuerdo a la última actualización disponible, la del 2014, el joven tiene el cargo de asesor, y percibe un sueldo de G. 7.757.670, más un plus por “gestión”, que asciende a G. 1.200.000. Es decir, de acuerdo a esta nómina, Torres Espínola se alzaba mensualmente con G. 8.957.670, en el tiempo en el que ni siquiera había egresado. El joven trabaja tan de cerca con su padre que en varios documentos disponibles en la web del Poder Judicial, que tienen que ver con la rendición de viáticos, vemos que figuraba como parte del staff que asistía con ministro en sus viajes al interior. Y por supuesto, con el viático correspondiente para cada uno.
La nómina del 2015 no está disponible en la web del Poder Judicial, por lo que consultamos los datos de la planilla del año anterior. También tratamos de hablar con el joven, para preguntarles si su ingreso se dio por concurso o bajo qué condiciones, y qué opina sobre el abucheo en su contra de anoche. Un hombre que se identificó como “alguien que trabaja con él” prometió devolver la llamada cuando Torres Espínola se encuentre disponible.
Pese a que José Miguel aún no dio explicaciones si es que los cargos de su padre tienen que ver en los beneficios que obtuvo a lo largo de su vida, tanto como funcionario del Poder Judicial y como mejor egresado de la UNA, los compañeros que lo abuchearon en el acto de graduación creen que sí. Durante el acto de egreso de anoche, cuando se anunció su nombre como medalla de oro de la promoción, se escuchó la voz de una mujer diciendo que no merecía el título. Otros egresados se sumaron al abucheo luego. José Miguel finalmente no dio su discurso de mejor egresado, debido a los incidentes. El acto se acabó en ese momento.
La mayoría de los padres que salían del recinto de la facultad, en Trinidad, apoyó a la estudiante Renata Olmedo, quien fue la que inició el escrache, por su coraje y valentía ante una supuesta farsa que beneficiaba al hijo del vicedecano. Algunos egresados, quienes no quisieron que se publique sus nombres por temor a represalias, coincidieron que el hijo de Torres Kirmser acudía en forma irregular a las clases y que en esas condiciones no podía tener notas altas. Sin embargo, obtuvo el mayor puntaje de la promoción, con casi cinco absoluto.
Olmedo también hizo su descargo a través de su perfil de Facebook, publicación que se compartió hasta el momento unas 780 veces. La joven explica que lo que hizo fue un impulso, al recordar sus años en la universidad y todas las injusticias que vio, como este supuesto caso de tráfico de influencias. “Y a todos aquellos que comentan, me dicen o creen que mi carrera profesional se terminó por hacer esta denuncia, que más que denuncia fue un grito desde lo más profundo de mi ser les digo: mi carrera no se terminó, acaba de comenzar”, finaliza su posteo.