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Ahora, la fiscala Alicia Sapriza solicitó informes al Ministerio de Justicia sobre la existencia de esa causa abierta por presuntas irregularidades en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú que datan de 2015 y que nunca se investigaron.
El 28 de julio de 2015, la ministra Sheila Abed había presentado una denuncia por irregularidades tras enterarse de que Carlos Rubén Sánchez había realizado una celebración en su sitio de reclusión, en el Penal de Tacumbú, tras la victoria de su hermano Denilso en las elecciones municipales de Capitán Bado.
En respuesta, el Ministerio de Justicia había designado a Luis Barreto como director interino, en reemplazo de Gerardo Delvalle. Además, se tomaron otras medidas como el traslado de internos de alta peligrosidad. Sin embargo, pese a la gravedad de la situación, la Asesoría Jurídica del penal no instruyó sumario alguno, argumentando que no obraban antecedentes del caso.
Ahora, tras los últimos acontecimientos que salieron a luz acerca de los privilegios que se tienen en los sectores VIP de Tacumbú, la fiscala Sapriza solicita un informe pormenorizado al Ministerio de Justicia, a fin de determinar el grado de hecho punible de estos delitos. La agente solicitó la nómina de guardias y de los funcionarios penitenciarios que habrían cubierto los turnos aquel domingo 26 de julio de 2015.
Por otra parte, la fiscala realizó una verificación in situ, a fin de constatar los hechos denunciados. Por otra parte, la Unidad Especializada de Delitos Económicos analiza la denuncia presentada en los últimos días por el ministro interino de Justicia, Éver Martínez, quien denunció los privilegios irregulares que tenía el narcotraficante Jarvis Chimenes Pavão en su lujosa celda VIP en Tacumbú.