Cargando...
El concejal municipal Elizardo López (FG) del la Municipalidad de Tacuara, departamento de Ñeembucú, relató la difícil situación que afrontan actualmente todo el distrito de Tacuara, en la mayoría de sus compañías, pero principalmente en Belén.
Todo a consecuencia de la gran cantidad de lluvia caída, que en los últimos días ha alcanzado los 350 milímetros.
La inundación no es solo por la lluvia, sino también por el desborde de arroyo Jakare, que pertenece a la comunidad.
“Todo el distrito está sufriendo, pero los más afectados son los distritos de Belén, seguido por Mburica, Yataity y el pueblo mismo de Tacuara”, expresó el edil.
El concejal Elizardo López reconoció que aún no tienen cifras sobre la cantidad de familias afectadas, pero están haciendo un censo para determinar el número de gente que necesita ayuda.
“Algunas familias están saliendo de su casa. Están yendo a buscar superficies secas en terrenos más altos. Ahí están haciendo refugios mientras dure el fenómeno; por el momento solo tienen carpas. Necesitan chapas, terciadas y puntales”, manifestó el edil.
Al consultársele si ya han buscado ayuda de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), comentó que se reunirán con el intendente de Tacuara para informar al intendente de la situación, y este a su vez pida ayuda a la Gobernación departamental, para que esta recurra a la SEN.
“Mañana tenemos sesión extraordinaria, a las 9:00, y ahí vamos a pedir que se declare en emergencia el distrito”, contó López.
Si bien, según el concejal, aún no se llega al punto de pasar hambre, están cerca de eso. “La gente está sacando mandioca y batata del agua para comer, porque los cultivos quedaron anegados. Lo que podemos salvar del agua lo estamos consumiendo, pero tememos que luego ya no tengan alimentos”, señaló el concejal.
El traslado a los lugares de trabajo es otra de las grandes dificultades para la población de Tacuara. Por el momento solo pueden salir y entrar a la ciudad a bordo de canoas. “No hay otra alternativa, ni siquiera con camionetas cuatro por cuatro. Está difícil el camino interno”, señaló el concejal del Frente Guasu. La inundación también se debe al desborde del arroyo Jakare.
El estar atrapados en su propia comunidad resulta perjudicial para la gente, que en general se dedica a la producción agrícola y al rubro de la ganadería, pero también hay quienes tienen otros trabajos, y no pueden trasladarse a desarrollar sus actividades.
Con respecto a los niños, el edil informó que están coordinando con el director de la escuela y con la supervisión la suspensión de las clases mientras dure la inundación. “La escuela Niño Jesús, de la compañía de Belén, también está rodeada de agua. Es peligroso para los chicos asistir en estas condiciones”.
Otra de las necesidades que tienen son los medicamentos, y quieren tenerlos en forma preventiva para para que los niños no enfermen a causa de las largas horas de humedad que están pasando, muchas veces con las ropas mojadas y en contacto permanente con el agua.
Les preocupa, por otra parte, que el fenómeno climático seguirá por toda la semana, hecho que no se puede evitar, pero al menos se puede prever disponer de toda la ayuda necesaria para protegerse si el agua continúa avanzando, dijo el Elizardo López.