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El coronel Arturo Gonzalez, comandante de la Primera Brigada aérea de la Fuerza Aérea, comunicó que los vuelos están temporalmente interrumpidos, hasta tanto se pueda realizar una nueva inspección de la pista de tierra, a fin de detectar los trabajos a realizar para restablecer el servicio.
El militar dijo que esta es la pista más difícil de operar en todo el país, debido a su longitud de apenas 900 metros, como también los obstáculos existentes en ambos costados de la pista, específicamente las viviendas de los pobladores. “Operar en estas condiciones en la pista de Bahía Negra representa siempre un gran riesgo por lo que el más mínimo error podría resultar fatal”.
“No podemos poner en riesgo la vida de nuestros pasajeros por lo que tomaremos nuestro tiempo para analizar la situación y corregir los errores, sabemos la enorme importancia de seguir contando con los vuelos para la población, atendiendo la distancia de Bahía Negra con el resto del país”, expresó el uniformado.
Para la próxima semana está previsto el arribo de una comitiva militar, que se reunirá con los autoridades locales, para apurar los trabajos en la pista. Para el comandante lo ideal sería contar con un aeropuerto de todo tiempo como el que ya funciona en Fuerte Olimpo, o por lo nenos enripiar la pista.
Una pobladora de nombre Nilsa Suárez responsabilizó a la prensa de la suspensión de los vuelos, específicamente con la publicación realizada por ABC Color sobre el incidente en que el avión quedó empantanado.
“Los únicos perjudicados son los pobladores de la comunidad como los indígenas, los adultos mayores o los pacientes que necesitan utilizar el avión para trasladarse a la capital del país atendiendo el aislamiento de la región”, cuestionó la lugareña.
Luego de quedar empantanado, el avión fue remolcado por un tractor que lo acercó al lugar seco de la pista para realizar el despegue sin que en ningún momento se ponga en riesgo la vida tanto de los pasajeros como de los tripulantes