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Después de una fiscalización de las obras de desmontaje de la bóveda y la cúpula de la sacristía, se resolvió suspender temporalmente los trabajos de desmontaje, hasta que se realice un apuntalamiento preventivo y seguro.
Según un informe oficial del MOPC, el deterioro de los arcos estructurales que soportan las pechinas se debió al largo tiempo de infestación de termitas (xilófagos). Antes de iniciar los trabajos, se había iniciado un tratamiento químico contra las termitas y la desinfección del lugar.
Las tareas se habían reiniciado desde finales de marzo, a partir de un croquis de codificación y un corte del fluido eléctrico que surte los aparatos fluorescentes ubicados sobre la cornisa moldurada. Se prevé que la restauración integral de la Iglesia de Yaguarón lleve de dos a tres años, y demandará una inversión de USD 5 millones.