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La determinación fue anunciada por el asesor jurídico de la Seam, Hugo Cañiza, en conversación con la 780 AM. El funcionario de la secretaría estatal señaló que durante el proceso de investigación iniciado el pasado 26 de julio, se constató el vertido de hidrocarburos que afectó al cauce de un arroyo y del río Paraguay.
Antes esta situación, se decidió instruir un sumario administrativo a la empresa Copetrol, particularmente sobre las actividades desarrolladas en la terminal portuaria que tiene la misma en la ciudad de San Antonio y que está habilitada para la recepción y depósito de combustibles. “Informes dan cuenta de que el hecho reviste de importancia, gravedad”, puntualizó Cañiza para luego agregar que además se decidió la suspensión de las actividades en el lugar y también de la licencia ambiental del puerto de la empresa.
Explicó que como la licencia ambiental es un requisito previo para los permisos que deben dar otras instituciones, estos últimos también deberán seguir por ese camino. La empresa cuenta ahora con cinco días para recurrir la medida, caso contrario la misma quedará firme.
Las únicas actividades permitidas en el lugar son las referentes a la mitigación, recuperación y mejoramiento a los efectos de revertir la situación de derrame. Dejó en claro además que la licencia no se cancela de inmediato, pues para que ello ocurra se debe realizar una investigación y determinar en base a la gravedad del hecho cuál será la sanción para los responsables.
“Hemos solicitado a otras áreas como Pesca, Vida Silvestre y Recursos Hídricos que puedan verificar la situación y constatar la gravedad del caso, que se realicen las evaluaciones sobre todos los daños ocasionados en los alrededores”, acotó Cañiza. Señaló que se debe detectar la presencia de combustibles y sedimentos y determinar si existen más riesgos de nuevos derrames.
Aseguró que si bien desde Copetrol se intenta minimizar el derrame, la Seam investigará y determinará la cantidad de combustible que derramó. “Desde mi percepción no es mínimo”, afirmó Cañiza para luego agregar que en una de las cisternas recuperadas se pudieron recuperar 35.000 litros, lo que contrastaba ya con los 6.000 de los que se hablaban inicialmente.
“Lo que a nosotros nos preocupa ahora es que no haya más derrames”, aseveró. Ahora se deberá verificar a cuánto asciende la cantidad de combustible derramado y que a mayor cantidad, mayor será la responsabilidad administrativa y la responsabilidad penal. “Las sanciones pueden ir hasta 20000 jornales”, puntualizó.
Además, la ley castiga el vertido de combustibles ya sea en conducta dolosa o culposa, “Desde el vamos, la Fiscalía está investigando también esto. Estamos preparando un dossier de información a los efectos de remitir a la Fiscalía”, agregó.
Dejó en claro además que la suspensión de la licencia ambiental de la terminal portuaria no afecta al resto de las actividades de la empresa y que, de hecho, las estaciones de servicio deben contar cada una con sus respectivas licencias ambientales