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“Hicieron todo un circo del tema; tuvo una pequeña descompensación”, dijo en contacto con ABC Color un hombre que se identificó como Miguel Cáceres, secretario de Gerardo Gómez, quien supuestamente estaba en una reunión, por lo que no pudo atender la llamada de este diario para dar su versión de lo ocurrido.
Gómez señaló que González podría atender la llamada en diez minutos, pero señaló que el desmayo de Gregorio Esteche se magnificó, como “es normal que ocurra”. Además, dijo que no es la primera vez que le pasa eso al guardia. “Él está con nosotros”, dijo. Sobre la falta de pago referida por Esteche, dijo que el problema fue un adelanto que suele dar la empresa y que ahora todavía no está dando.
En cuanto al desmayo, dijo que aparentemente le bajó la presión. No pudo dar otros detalles sobre la situación laboral del guardia. ABC Color intentó comunicarse a los 10 minutos con el propietario de la empresa, pero este ya no contestó las llamadas. Tampoco contestó la llamada el administrador o gerente, un hombre de nombre Carlos, que es quien da la cara ante los clientes.
Ricardo Yamamoto, propietario del supermercado Avenida, aseguró a ABC Color que decidieron rescindir el contrato con la empresa de seguridad Selous SA porque consideran imperdonable la situación manifestada por el guardia Gregorio Esteche, quien ayer se desmayó frente a su local comercial.
Aseguró que al momento del desmayo del guardia él no se encontraba en el súper. Dijo, sin embargo, que cuando llegó -unos 15 minutos después- envió a alguien a ver qué estaba pasando. En ese lapso, un oficial de policía ingresó a consultarle sobre el IPS del guardia para poder trasladarlo a un centro asistencial, pero como no sabía nada se comunicó con la gente de la empresa, desde donde le dijeron que irían con un enfermero.
“Yo le llamé a la empresa, me dijeron que estaba viniendo el jefe”, dijo. Además, aseguró que él se encuentra al día con el pago por el servicio, atendiendo a que el guardia manifestó que la excusa que le dan en la firma de seguridad para no pagarle, es que los clientes no pagan. “Hablé con la gente de la empresa de seguridad, les convoqué acá para que me den una explicación, porque dice que no está cobrando y nosotros estamos al día”, indicó.
El dueño del supermercado mostró el documento en que consta que hicieron el pago a la empresa de seguridad. La prueba mencionada es un recibo común (no válido como factura) de G. 3.000.000 sin numeración, por lo que la firma que contrata a los guardias debería dar explicaciones a los entes recaudadores del Estado.
Yamamoto comentó que telefónicamente el encargado de la empresa, una persona de nombre Carlos, le dijo que el guardia sí estaba cobrando y que en realidad se desmayó “por una cuestión de azúcar”.
El hecho ocurrió ayer y fue conocido porque un par de jóvenes ciclistas quedaron a socorrer al guardia cuando lo vieron desmayado. La denuncia fue hecha por Silvia Cáceres en su cuenta de Facebook. Allí, la joven relató que una cajera del supermercado se negó a darle agua o alcohol para socorrer al guardia y también contó que los representantes de la empresa de seguridad llegaron y actuaron de forma prepotente en el lugar.