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A inicios de 2014, la funcionaria Norma Cardozo, quien denunció por acoso al entonces superintendente de Servicios Generales, Gustavo Ramírez Afara, fue convocada por el superintendente de Relaciones Laborales, Carlos Martín Ozuna, para hablar de la denuncia que ella había hecho. Para ese entonces, Cardozo ya había sido desvinculada de la entidad y estaba analizando presentar una demanda laboral.
En el audio difundido en ABC Cardinal esta mañana se escucha a Ozuna recibiendo a Cardozo y le comenta que habló con sus hermanos (que trabajan en la entidad). “Yo voy a tomar como amigo de Gustavo y preocupado por la situación”, le explica y acota que lo que quiere es “evitar mayores problemas familiares (a Gustavo Ramírez Afara) en el caso”.
“Lo que queríamos ver más o menos la posibilidad de pedirte, verdad... Gustavo está realmente noqueado, el tema de la familia lo dejó bastante desajustado. Él está peleando con su familia en este momento, tiene muchos problemas al respecto de eso. Somos amigos íntimos... Esto no le conviene a nadie. Él analizó con profesionales la forma de querellarte también, porque esa es la exigencia de su señora”, dice.
Agrega que ambas partes van a perder: "Vos también vas a salir dañada”, le dice a la mujer, a lo que ella le responde: “¿Más dañada de lo que ese señor me hizo? Me hizo tanto mal y a mi familia también”.
Ozuna le insiste con que hizo un sondeo y que avanzar con una denuncia por acoso no le conviene a nadie. Le menciona que, según tiene entendido, también habló con Arturo Giménez, también acusado por acoso. Cuando Cardozo habló con Giménez, este le había pedido que borre todas las pruebas que tenía en contra de Ramírez Afara y automáticamente iba a ser readmitida en la entidad.
El superintendente señala a Cardozo que el acusado “va a seguir en el cargo” y que lo que ocurrió (el acoso) ya era irrelevante en ese momento. Seguidamente, le ofrece conseguirle trabajo en otro lugar, en la fundación Tesái, también dependiente de la Itaipú, y le promete hablar con el director administrativo, Carlos París, para que le dé “un buen sueldo”.
Desde que se hizo público uno de los últimos casos de acoso, el de Mariza Yrygoyen, quien acusa al actual superintendente de Servicios Generales, el político colorado Arturo Giménez, la entidad binacional, a través de sendos comunicados había manifestado que se tomaron medidas “inmediatamente” después de haberse enterado de la existencia de casos de acoso en la entidad.
En este audio se demuestra que las autoridades desde hace tiempo sabían de otros casos y no tomaron medidas. Contrariamente a lo que se espera de un funcionario como el superintendente de Relaciones Laborales, lo que se buscó fue solucionar de forma “amigable”, defendiendo a los acusados y buscando que la víctima, en este caso Norma Cardozo, se eche para atrás porque “su reputación resultaría muy dañada”, como lo expresa Ozuna.