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En comunicación con radio Primero de Marzo, Balotta confirmó las cifras mencionadas más arriba y señaló que la causa de la suba es que el precio aumentó en Bolivia y la tonelada pasó de costar 710 dólares a 810 dólares.
Indicó que por eso se da este ajuste, que calificó como ínfimo ante los “acontecimientos que se vienen” y que sucedieron.
Actualmente una garrafa de 10 kilos se ofrece en el mercado a G. 78.000, mientras que el de 13 kilos llega al público a G. 100.000. En nuestro país, alrededor del 50% de las familias utiliza este combustible para la cocción de sus alimentos.
Con este aumento, cada uno de estos productos será un poco más caro. Lo que afecta al costo de alimentación de la ciudadanía. Por ejemplo, los que compren por kilo pagarán G. 1.100 más por la garrafa de 10 kilos.