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A través de un comunicado, el SPP condena enérgicamente la muerte de Marcelino Vázquez, quien murió días atrás en manos de dos sicarios quienes lo tras abandonar el local de su radio.
Los miembros del sindicato consideran que el homicidio de Vázquez, que se habría generado como una venganza luego de que éste denunciara la presencia de vendedores de drogas en la discoteca de su propiedad, genera un mayor clima de inseguridad y miedo en la familia periodística de la frontera.
Para el SPP, este caso trae a la memoria el asesinato del periodista Santiago Leguizamón, ocurrido el 26 de abril de 1991, quien habría sido matado por constantes denuncias contra las mafias de la droga y el narcotráfico que operaban en la frontera.
“El móvil de ambos crímenes, separados por casi 22 años, no son idénticos. Sin embargo, tienen un propósito único: acallar a dos periodistas honestos que habían osado denunciar los negocios sucios de los capos de la droga en la frontera”, expresa parte del comunicado.
El Sindicato de Periodistas exige a las autoridades nacionales y departamentales un pronto esclarecimiento del homicidio de Velázquez “ya que sería doblemente penoso que también quedara impune como en el caso de Leguizamón”, finaliza el comunicado.
EL CRIMEN
En la tarde del 7 de febrero, Marcelino Vázquez abandonaba el local de la emisora y para dirigirse hasta la discoteca de su propiedad, donde llegó alrededor de las 19:00.
En ese momento, dos hombres en una motocicleta se detuvieron frente al referido local, uno de ellos descendió del biciclo y sin mediar palabras abrió fuego contra su víctima, para luego darse a la fuga.
Vázquez fue llevado hasta un centro asistencial pero minutos después se confirmó su deceso.
IDENTIFICADOS E IMPUTADOS
En la tarde de este viernes fueron identificadas las dos personas, quienes estarían imp0licados del homicidio del propietario de la radio Sin Fronteras FM.
Se trata de Edgar Giménez Duarte y Ramón Fariña Figueredo, quienes actualmente se encuentran prófugos y ya pesan sobre ellos órdenes de captura.
Estos hombres serían conocidos traficantes de estupefacientes, que operan principalmente en inmediaciones de discotecas