Sobreseimiento para policías

Los cinco agentes de la comisaría 7ª Metropolitana procesados por demorar a Antonio Augusto Álvarez Núñez, hijo del camarista de Paraguarí Augusto Álvarez, en abril del 2016, fueron sobreseídos en forma definitiva en la causa por supuesta coacción grave.

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La resolución dictada por el juez penal de garantías Julián López beneficia a los siguientes agentes: el oficial 1º Sebastián Espínola Sachelaridi, el oficial 2º Guillermo Rafael Torres, el suboficial 1º Francisco Javier Giménez, el suboficial 1º Julvio Cubas Cartamán y el suboficial 2º Víctor Abel Vallejos.

Los antecedentes del caso se remontan al 10 de abril del 2016, cuando Álvarez Núñez circulaba a gran velocidad por la calle Ana Díaz de la capital en una camioneta Toyota Land Cruiser. Al ser alteado por los agentes, el hombre atacó al oficial de patrulla, propinándole patadas y puñetazos.

El hijo del magistrado amenazó a los intervinientes, primero con utilizar su influencia con el jefe de Policía para trasladarlos al Chaco, y luego los amenazó de muerte. También les despojó de su radio con frecuencia policial y se dio a la fuga, lo que dio inicio a una persecución que terminó frente a la casa de Álvarez Núñez. Los uniformados recuperaron la radio y detuvieron al hijo del juez por resistencia, según el informe policial.

Llamativamente, la fiscala Stella Mary Cano imputó a los agentes por coacción grave y lesión corporal en el ejercicio de las funciones públicas y, a pedido suyo, el juez Julián López decretó la prisión de los policías. Posteriormente se divulgó un video del procedimiento, en el que se ve a Álvarez agredir verbal y físicamente a los policías.

“Imbécil”, “burro” e “inútil” son términos con los que el letrado se refiere a los agentes, a los que advierte que “no sabe con quién se metieron” y hasta agrede con un empujón a uno de los agentes, de acuerdo con las imágenes del video. En las mismas grabaciones se observa la intervención del hermano mellizo de Antonio, Andrés Adán Álvarez Núñez, quien, además de dirigirse a uno de los agentes como “gordito cornudo”, también intenta golpear a uno de los agentes que filmaba la acción. Ante tales circunstancias, el juez López otorgó medidas sustitutivas de prisión a los agentes.

En diciembre pasado la fiscala Nadine Portillo solicitó el sobreseimiento definitivo de los agentes, a lo que se opuso la querella. En la audiencia realizada en junio último el Ministerio Público se ratificó en su petición, por lo que el juez López dio trámite de oposición. El 12 de julio último el fiscal adjunto Édgar Moreno se ratificó en la postura de la fiscala del caso, tras lo cual el magistrado otorgó el sobreseimiento definitivo a todos los agentes.

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