Resistencia al cuartel por “valores trastocados”

El vicepresidente Hugo Velázquez dijo que los valores de los jóvenes que se manifestaron contra el servicio militar obligatorio están “trastocados”. Reiteró que el Ejecutivo quiere que vayan a los cuarteles, pero “no pasa nada” si no lo hacen.

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El Servicio Militar Obligatorio (SMO) es una ley de rango constitucional que todos estamos obligados a cumplir, destacó el vicepresidente Hugo Velázquez. Acotó, sin embargo, que la propia normativa establece la posibilidad de ser objetores de conciencia para evitar ir a los cuarteles y “no pasa nada”.

“Ayer me llamó la atención que la gente que no quiere ir al cuartel salga a manifestarse. Es decir, parece que los valores de hoy están trastocados”, manifestó ante los medios de prensa. El vicepresidente reiteró que solamente hubo una “confusión” en la transmisión del mensaje. “Nosotros queremos que la gente vaya a los cuarteles. Sabemos que es muy importante que los jóvenes vayan, pero si no quieren ir, no pasa nada”, reiteró.

Asimismo, señaló que no hay ninguna pena para quienes no cumplan esta ley. “Creo que se politizó mucho y se dio mal la información. Se utilizó mal políticamente este tema del Servicio Militar Obligatorio”, consideró.

El debate sobre el SMO resurgió ya durante la campaña del entonces candidato a presidente Mario Abdo Benítez. Desde ayer, cientos de jóvenes acuden a gestionar la objeción de conciencia para evitar realizar el Servicio Militar y también ser multados, puesto que se hablaba de fuerte sanciones para quienes evaden la ley.

Desde enero será obligatoria la objeción de conciencia. Sin embargo, el Gral. Humberto Segovia, director de Reclutamiento de las Fuerzas Armadas, pidió hoy a jóvenes y padres que “estén tranquilos” y aseguró que quien no quiera pagar la tasa militar no sufrirá castigo alguno.

El vicepresidente Velázquez brindó estas declaraciones al salir de la Comandancia de la Policía Nacional, donde se instaló el Tribunal que va a definir ascensos y pases a retiro de los uniformados. En la ocasión, también señaló que hay un déficit presupuestario para esta institución, pero de igual manera se cerró un año “altamente positivo” debido a los trabajos realizados.

Admitió que la corrupción es un problema que tienen todas las instituciones, pero lo importante es “la manera en que ha reaccionado” la Policía Nacional. Por ejemplo, mencionó el caso de la Agrupación Especializada y la liberación de un líder del Primer Comando da Capital (PCC). “Se ha librado la detención de todos y nadie puede decir que se alguien fue apañado en esta actuación ilegítima e irregular”, acotó.

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