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“Estamos debiendo US$ 63 millones de dólares a bancos extranjeros y G. 46.000 millones a la ANDE, que no podemos pagar. Esta empresa ya no podía sostenerse en virtud de la tarifa desfasada que tuvo aumento tarifario en 2002 y un pequeño reajuste en el 2012. Pudo haber sido cualquier persona la que aplique el reajuste”, sostuvo Carlos Arce, titular de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) sobre el aumento en la tarifa que se aplicaría desde el 10 de setiembre aproximadamente. Este hecho le es cuestionado porque aún no fue confirmado en el cargo, tras el cambio de gobierno.
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Dijo que el reajuste se posterga desde el año 2015, y que no se realizó en su momento por una decisión política, que priorizó el reajuste en la tarifa de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE).
“El trabajo que se hizo ya tiene más de un año con respecto al sinceramiento por parte de los números de Essap. Se hizo una presentación sobre descalce financiero de US$ 1 millón mensuales”, señaló.
Detalló que la situación es que de 22 localidades en el interior 10 tienen pérdidas económicas importantes, que alcanzaron el año pasado G 7.000 millones de guaraníes. “Estamos debiendo US$ 63 millones de dólares a bancos extranjeros y G 46.000 millones a ANDE y no podemos pagar”, sostuvo.
En otro punto dijo que la Planta de tratamiento de Viñas Cue necesita una inversión de entre US$ 150 a 200 millones considerando el crecimiento poblacional, ya que data de 45 años y en ese entonces el número de usuarios era notablemente inferior a lo que se maneja actualmente.
Otra problemática de la Essap es la cantidad de morosos que actualmente tienen millonarias deudas que no saldan, principalmente las instituciones públicas. A continuación, la lista actualizada:
Arce detalló que el 48% del agua potabilizada se pierde actualmente. Dijo además que un 20% de agua se pierde en redes de distribución por caños rotos y un 40% ya en producción, por máquinas que ya superaron su vida útil. Minimizó las conexiones clandestinas, argumentando que éstas no influyen con respecto a la falta de una política de inversión.