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Pocos saben que el cáncer de mama es el que tiene mayor incidencia en nuestro país y se encuentra entre uno de los más mortíferos junto con el cáncer de estómago, de pulmón, de hígado y de colon. Por este hecho, la Asociación de Mujeres de Apoyo contra el Cáncer de Mama (Amacma), recuerda que aunque no se haya desarrollado aún una manera de prevenir el mal, al menos puede detectarse de forma precoz, por lo que instan a las mujeres a realizarse revisiones periódicas con especialistas.
Según los últimos datos del Ministerio de Salud que datan del 2011, se diagnosticaron en general 10 mil nuevos casos de cáncer (no hay un número general de cuántos enfermos de cáncer hay, lo que se tienen son nuevos diagnósticos) de los cuáles 4.440 son en hombres y 5.560 son en mujeres, lo que indica que hay más casos de cáncer en mujeres.
De esos 5.560 casos en mujeres, 1.375 son de cáncer de mama, lo que representa el 25% de todos los casos de cáncer de mujeres en Paraguay, lo cual indica que una de cada cuatro mujeres enfermas con algún tipo de cáncer en nuestro país tiene cáncer de mama.
Pese a estas cifras alarmantes, ni el Ministerio de Salud, ni la Secretaría de la Mujer prevén campañas específicas para informar sobre el mal.
En efecto, el Dr. Juan Carlos Alvarenga, director del Programa Nacional de Prevención en Cáncer, reconoció que campañas concretas contra este tipo de cáncer no existen, pero sí un programa que va desarrollándose. “Se están ajustando los centros de diagnóstico, dónde hay mamografía en todo el país”, indicó en conversación con ABC Color.
Por otro lado, los intentos de establecer un diálogo con la ministra de la Mujer, Ana María Baiardi, fueron infructuosos a pesar de la insistencia. El área de comunicación se limitó a informar “que acompañan todas las iniciativas impulsadas desde el Ministerio de Salud”.
En este contexto, surge Amacma, una fundación que cuenta con el apoyo del sector privado y aglutina a mujeres que atraviesan este mal y otras que incluso lograron superarlo.
Mónica Galilea, vocera del grupo, señaló la importancia de la detección precoz: “si vos detectás a tiempo, se pueden dar tratamientos a través de una intervención quirúrgica con quimioterapia o radioterapia”.
Dijo que resulta preocupante que las mujeres que integran el grupo descubrieron que padecían el mal, no por ir a una consulta con el médico, sino por iniciativa propia. “En este sentido, las campañas de concienciación son muy importantes”, señaló.
“Se dio un caso de una mujer que sintió un nódulo a los 20 años, pero por su edad el médico descartó que se pudiera tratar de cáncer. Sin embargo, a los 29 años sintió un dolor muy intenso y se comprobó que ya tenía un cáncer avanzado”, indicó.
Recordó que a partir de los 40 años resulta obligatorio que las mujeres se practiquen un examen de mamografía al menos una vez al año.
En este punto otro obstáculo por parte de la salud pública de nuestro país es la escasez de mamógrafos en centros asistenciales. Según datos recabados por Amacma, sólo ocho centros asistenciales realizan los estudios: el Hospital de Clínicas de San Lorenzo, el antiguo Hospital de Clinicas de Sajonia, el Hospital de Trinidad, el Hospital Nacional de Itauguá, la Clínica de tumores Josefa Barbero, el Hospital del Cáncer de Areguá, la Fundación Blas Garay y el Centro Médico San Cristóbal.
La autoexploración consiste sencillamente en palparse los senos para descartar la presencia de algún nódulo que podría significar la presencia de cáncer.
“Nosotras sabemos cuántos centímetros de cadera medimos, cuantos centímetros de muslos ganamos. Culturalmente hemos aprendido a pesarnos y a medirnos pero no hemos aprendido a cuidar nuestros senos”, cuestionó Galilea.
Por lo que recalcó que se debe recurrir al médico de cabecera ante cualquier síntoma como el seno con piel rugosa -como la piel de la naranja, si del pezón sale alguna secreción, o un nódulo que se sienta, la retracción del pezón, o hendiduras en los senos, “cualquier síntoma que parezca llamativo es completamente válido para que una mujer consulte al médico y se haga un seguimiento. La autoexploración se indica desde la primera menstruación”.
La campaña que impulsa Amacma se denomina Fight Together. “Lo que queríamos era que el color rosa, que representa la lucha, invada todas las redes sociales”, indicó.
Iniciaron regalando bolsones, remeras, cinta rosas -el símbolo emblemático contra el cáncer de mama- y pulseritas. La consigna consiste en tomarse una foto y subirla a las redes sociales con el hashtag #FightTogether.
“La idea es que la gente se solidarice con las que padecen el cáncer de mama, porque a menudo cuando la gente escucha la palabra cáncer, en vez de ocuparse, se paraliza”, dijo para luego agregar que “lo que queremos es que de una forma amena la gente hable de este tema y que en comunidad a través de las redes sociales se vuelva un tema que genere menos temor en la gente”.
El Día Internacional de Lucha contra el Cáncer de Mama se ha convertido en los últimos años en un acontecimiento que aglutina a millones de habitantes a nivel mundial, con diversas actividades en las que el color rosa es una constante como emblema oficial de esta lucha.