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Un informe de la Cámara de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (CAPPRO) da cuenta de que, aparte de la reducción de la industrialización, el porcentaje de aprovechamiento de la capacidad nominal instalada llegó al 74%, y que de mantenerse la tendencia actual, Paraguay estaría cerrando su segundo año consecutivo con disminución en este indicador.
En ese sentido, la cámara aboga por el diálogo para construir mecanismos que permitan un verdadero impulso de la agroindustria nacional, de modo a aprovechar de mejor manera las ventajas comparativas como productor de alimento para el mundo.
Destaca que el diseño de una política de Estado que ayude a generar las condiciones necesarias para la consolidación de la molienda, y a partir de allí desarrollar toda la cadena de valor de las oleaginosas, debería ser una prioridad para cualquier gobernante del país. "Es en este diseño que nuestro gremio quiere trabajar coordinadamente con las autoridades del Gobierno nacional", subraya.
Según la CAPPRO, el procesamiento local de soja alcanzó 2.174.946 toneladas hasta el mes de julio de 2017, una importante disminución si se lo compara con las 2.300.000 toneladas procesadas en el mismo periodo de los años 2015 y 2016.
Informa asimismo que más de 6,33 millones de toneladas de soja y derivados fueron exportados hasta el mes pasado, de los cuales el 73% corresponde a granos en estado natural.
Dice que las distorsiones que se generan en el mercado por las políticas proteccionistas de otros países, que no son contrarrestadas a nivel local, generan incentivos para que las empresas profundicen el modelo exportador de materia prima, dificultando el aprovechamiento industrial.
Agrega que en lo que va del año también se registra una disminución en el volumen de productos derivados de la soja que se vende al resto del mundo, en línea con lo registrado en el procesamiento del mismo.