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Senadores de la oposición lograron que el liberal Robert Acevedo sea el titular de la Cámara Alta. Con esto, el cartismo sufrió un duro revés aliado con el llanismo liberal y el partido Unace, sumándose los legisladores colorados fieles al Presidente.
La moneda de cambio fue la designación de ternas para cargos importantes del Estado como la Defensoría del Pueblo y la Contraloría General de la República. Además, la representación del Senado en el Consejo de la Magistratura recayó en Enrique Bacchetta y Arnaldo Giuzzio. En el caso de la Defensoría del Pueblo, la demora fue de ocho años y la solución se consiguió en un solo día, a raíz de la urgencia en conseguir los 23 votos mínimos para conformar la mesa directiva de la Cámara Alta.
Manuel Páez Monges es el defensor del Pueblo que tuvo cintura política para quedarse con mandato vencido por más de ocho años. Tuvo que haber salido en 2008. Varios intentos se impulsaron desde el Senado para conformar la terna para conseguir un reemplazo, pero nunca se encontró un “acuerdo político” para hacerlo. Siempre primó un interés personal, cosa que también ocurrió ahora. La terna está compuesta por: Miguel Godoy Servín, Jorge Rolón Luna y Judith Rolón Jacquet. Para defensor adjunto fueron nominados: Raúl Francisco Monte Domec, Carlos Alberto Vera Bordaberry y María Ángela del Pilar Veduguez.
Otro de los cargos fue el de contralor general de la República, en que Roy Rodgers interina desde el año pasado, cuando renunciaron al cargo primero Óscar Velázquez y luego Nancy Torreblanca tras el caso de la “secretaria VIP”. Ambos fueron sometidos a juicio político pero prefirieron salir del cargo antes de ser condenados. Luego de una astuta jugada política quedó en el cargo el exdirector jurídico del ente, Roy Rodgers, a quien el Senado confirmó como interino en 2015.
La nueva terna está compuesta por: Ramón Ferreira Ruiz, José Enrique García y Alba María Talavera. Los candidatos a subcontralor son: Camilo Daniel Benítez Aldana, Clara Elizabeth Ruiz Díaz y Héctor Parodi Molina. Con estos movimientos en el Senado se confirma que en lo último que piensan los legisladores es en cumplir los plazos para con la ciudadanía. Más bien todo es cuestión de poder a través de los cupos políticos.