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El colorado disidente Arnoldo Wiens relató que tuvo la posibilidad de visitar la colonia menonita Manitoba en el departamento de San Pedro, a la que pertenece Abrahán Fehr Banman, secuestrado por el grupo criminal EPP. Durante su visita, participó de un encuentro con las familias de Abrahán y del suboficial Edelio Morínigo, ambos secuestrados, y de una oración realizada por la liberación de ambos.
El legislador mostró el video de unas declaraciones del ministro Jorge Gattini sobre la posibilidad de que los colonos menonitas de San Pedro abandonen el país para ir a Bolivia debido al temor por la presencia del grupo criminal que aterroriza la zona norte del país. En el video, el secretario de Estado señala que difícilmente lo hagan, pues en el vecino país no tendrían las mismas condiciones y que quienes se van serán los que tienen miedo y dio a entender que otros podrían llegar en su reemplazo.
Wiens señaló que las expresiones del ministro de Agricultura demuestran “insensibilidad, arrogancia, impertinencia, desinterés y desconsideración”. Cuestionó además el conocimiento del secretario de Estado sobre la historia de las colonias menonitas y las décadas de trabajo de esta gente “cuya característica principal es ser pacificadores”.
“Le quiero preguntar (al ministro de Agricultura) si realmente le da igual si se quedan o se van. ¿Qué mensaje da con eso el Gobierno? Estos colonos de Manitoba están ahí desde el año 1982 y quieren seguir trabajando para pagar sus cuentas, que son abundantes”, puntualizó el senador. Wiens indicó además que, cuando el ministro habla de que quienes se van son los que tienen miedo, olvida que es el Gobierno el que debe dar las condiciones para que los trabajadores realicen sus tareas sin miedos. “¿Esa es la imagen que queremos dar para captar inversores?”, preguntó.
Puntualizó que las familias de los secuestrados y los colonos de Manitoba quieren una audiencia con el presidente de la República, Horacio Cartes, cuando éste considere que es oportuno y donde lo desee. Adelantó además que quieren preguntarle si pueden seguir cultivando en la zona Norte o si deben ceder ante la presión de los criminales, que de vez en cuando aparecen para advertirles de que lo que plantan ya no será de ellos.