Cargando...
La propuesta, que fue presentada por el Frente Guasu (FG), no consiguió el apoyo de las diversas bancadas y el proyecto fue archivado esta tarde durante la sesión ordinaria de la Cámara Alta.
La creación de este tributo pretendía aplicar una tasa del 15% por el valor de la exportación. Los fondos recaudados iban a ser distribuidos en 50% para la compra de tierras; un 20% en apoyo a programas del campesinado; 20% atención primaria a la Salud y 10% obras viales rurales.
Lea más: Impuestos a soja, tabaco y bebidas se postergan hoy
Carlos Filizzola se manifestó en favor de la creación de este canon mientras que Sergio Godoy afirmó que este impuesto es el “más injusto” porque no se tienen en cuentas todos los factores que afectan a los productores. Instó a buscar la justicia tributaria.
Por su parte la senadora Esperanza Martínez abogó por la creación del gravamen, mientras que Fidel Zavala se manifestó en contra.
Este alegó que ningún productor paga por la exportación y, con respecto al daño ambiental que generan los cultivos de soja, afirmó que “todo crecimiento de los centros urbanos” afecta al ambiente. “Es un impuesto confiscatorio porque no se devuelve”, subrayó.
Sobre el mismo punto, el senador Abel González pidió que se considere este gravamen con el proyecto de Hacienda, que contempla en la reforma tributaria el aumento de estos impuestos.
Igualmente, Desirée Masi propuso postergar el estudio del proyecto. Comentó además que los productores subvalorarán el precio de transferencia, muy por debajo de su valor real.
Stephan Rasmussen, por su parte, mencionó que es interesante plantear bajar el IVA o el impuesto selectivo al combustible que impacta directamente al contribuyente.
Por votación vía electrónica el proyecto quedó rechazado y pasó al archivo.