Cargando...
Pasaron pocos minutos de las 20:00 del domingo 30 de agosto en la colonia menonita denominada Manitoba cuando una explosión reavivó los temores de una población que solo en el mes de agosto recibió dos golpes: el primero, el secuestro del colono Abrahán Fehr, y ahora el atentado contra las torres, ambos hechos vinculados al grupo criminal EPP.
A raíz del derrumbe de la torre, los apagones se extendieron hacia al menos cinco departamentos: San Pedro, Concepción, Amambay, parte del Boquerón y de Alto Paraguay. El número de usuarios afectados por la falta de servicio llegó a los 750.000 en varias ciudades de los mencionados departamentos, incluyendo hospitales.
Recién en horas de la mañana de este lunes un importante contingente de la Administración Nacional de Electricidad fue hasta la zona a fin de comenzar las tareas para la reposición, acompañados por efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta, logrando restablecer el servicio poco antes de las 13:00, es decir casi un día después de este suceso.
Cabe destacar que tras conocerse el hecho no hubo incursión alguna de los uniformados por temor a una emboscada y fueron los propios colonos quienes guiaron anoche a los primeros reporteros hasta el lugar del hecho, como así también ayudaron a apagar el fuego provocado en un maizal tras la explosión. Esta mañana se halló un panfleto en el que el grupo criminal advierte con el fusilamiento a quienes incurran en lo que ellos consideran como faltas graves, es decir la portación de armas y el uso de agroquímicos.
Si bien el titular de la ANDE, Victor Romero, aún no cuantificó el daño causado, hizo un comparativo de un suceso similar ocurrido el año pasado en Horqueta, cuando el perjuicio para la institución fue aproximadamente de US$ 1.000.000; por lo tanto, se prevé que la cifra sea mayor si se tiene en cuenta el perjuicio para el ente y para los comercios que necesitan de la energía en su labor diaria.
Los organismos gubernamentales consideran el hecho como una abierta provocación, dado que en esta ocasión coincidió con la celebración de Santa Rosa, patrona de las fuerzas policiales. El propio vocero de la FTC reconoció que no hay capacidad para anticiparse a los ataques del grupo criminal y se cree que hechos similares podrían repetirse.