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El objetivo es resistir a los efectivos de la Policía Nacional que en este momento se dirigen al lugar para secuestrar granos cultivados por la firma. El inmueble arrendado a Marino Raiter se encuentra prácticamente blindado con vehículos para impedir el ingreso de cosechadoras del Grupo Favero.
Agro Silo Santa Catalina SA, integrante del Grupo Favero, reclama a Marino y Marilene Penkal de Raiter el pago de US$ 23 millones. La deuda surgió de la falsificación de las firmas del matrimonio en hipotecas y pagarés. El dictamen 353/15 del Ministerio Público confirmó que las firmas de los Raiter, que aparecen estampada en diversos documentos en poder del Grupo Favero, son falsas.
Marino Raiter, ante la imposibilidad de cultivar, arrendó su inmueble a la empresa Sienna SA, propietaria de los granos que están listos para cosechar. El Grupo Favero ahora se apresta para ingresar y tomar soja de terceras personas con un fuerte apoyo policial. Una columna de 150 efectivos policiales se dirige en este momento a la colonia Tirol, luego de concentrarse en la ciudad de Kressburgo, jurisdicción de Carlos Antonio López.
El martes último, la jueza Julia Rosa Alonso Martínez firmó el auto interlocutorio Nº 1/17 comunicando a la Policía Nacional que la soja de la firma Sienna SA ya no cuenta con medidas cautelares, habilitando el secuestro de los granos. Con una celeridad inaúdita, el propio comandante de la Policía Nacional, Críspulo Sotelo Cáceres, ordenó en menos de 24 horas el cumplimiento de la orden judicial. No aguardó el dictamen de la asesoría jurídica de la Policía Nacional, requisito previo para una operación de estas características, y asumió la responsabilidad personal de la operación que en este momento se desarrolla.
Hasta anoche, el comisario Críspulo Sotelo Cáceres no comunicó al Ministerio del Interior el envío de 150 hombres para secuestrar granos de una firma privada. Resulta notorio el marcado interés del comandante de la Policía Nacional en que el Grupo Favero tome posesión de granos que no le pertenecen.
La operación que se encuentra en curso es resultado de una aberración jurídica cometida por la jueza Julia Rosa Alonso Martínez, quién a través de un auto interlocutorio anuló una sentencia definitiva firmada por la jueza Mafalda Cámeron Luque que impuso el 19 de enero pasado una medida cautelar sobre los granos de Sienna SA.
La jueza Julia Rosa Alonso Martínez, titular del juzgado civil del quinto turno de Asunción, no tiene potestad para anular una sentencia judicial definitiva, competencia exclusiva de un tribunal de apelación. Ante la ilegalidad asumida por la jueza Alonso Martínez, el comandante de la Policía Nacional acelera el secuestro de granos; lo que venga después con el aberrante auto interlocutorio será otra historia. Los granos ya estarán en poder de Agro Silo Catalina SA.
El matrimonio Raiter enfrenta un litigio judicial con el Grupo Favero por la falsificación de sus firmas, pero esta lucha judicial tiene como principal contrincante al senador cartista Oscar González Daher, presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, quién esta operando como “cobrador” de Agro Sila Santa Catalina, cuyo titular es Lucas Marini Favero.
La escribana Nèlida Chavez, esposa del senador González Daher, fue denunciada ante el Ministerio Público por el delito de falsificar la firma de Marino y Marilene Penkal de Raiter.